Cuando hay alguien que te espere, las personas se acostumbran a llegar tarde. Cuando hay alguien que hace lo que otro deberia hacer, las personas se convierten en conchudas y ralajadas. Cuando hay quien recoja la basura que otro arrojo al piso, las personas se vueven cochinas En conclusión, mientras en tu formación te acostumbren a que otro asume lo que tu deberias hacer, no hay poder humano, proyecto o milagro que cambie las cosas.
Cuando hay alguien que te espere, las personas se acostumbran a llegar tarde.
Cuando hay alguien que hace lo que otro deberia hacer, las personas se convierten en conchudas y ralajadas.
Cuando hay quien recoja la basura que otro arrojo al piso, las personas se vueven cochinas
En conclusión, mientras en tu formación te acostumbren a que otro asume lo que tu deberias hacer, no hay poder humano, proyecto o milagro que cambie las cosas.