Bogotá Humana ofrece alternativas para víctimas del conflicto

El Instituto para la Economía Social, IPES, impulsa diferentes oportunidades de empleo, emprendimiento y formación. Para 2015,  la entidad, por ejemplo; proyecta apoyar a más de 1.000 unidades productivas conformadas por afrodescendientes, indígenas, adultos mayores y colectivos culturales, quienes recibirán recursos de fortalecimiento hasta por $10 millones y estrategias sostenibles de emprendimiento

Durante esta administración, el IPES ha invertido más de $12.500 millones en programas de fortalecimiento  y entregado  créditos por $100 millones, beneficiando a más de 1.800 víctimas del conflicto armado.

Las víctimas beneficiadas por el Instituto han recibido formación, capacitación, acompañamiento y asistencia técnica para la creación o fortalecimiento de sus unidades productivas independientes y organizaciones que desarrollan actividades económicas relacionadas con alimentos, accesorios, música, artesanías, agricultura, lencería, confección, marroquinería, reciclaje, cultivo de flores, papelería, miscelánea, productos de belleza y sonido, entre otros.

Durante el gobierno de la Bogotá Humana, El IPES, a través de diversos operadores ha vinculado a población víctima del conflicto armado (personas con discapacidad, vendedores informales, afrodescendientes, indígenas, entre otros), en procesos de formación y capacitación a la medida,  con la entrega de capital semilla representado en insumos y materia prima; facilitando su acceso a crédito y permitiendo su consolidación comercial a través de ferias comerciales y empresariales.

Para Gómez Castro, el propósito del IPES es consolidase como instrumento para la construcción de la paz y facilitar la restitución de los derechos de esta población, mejorando sus condiciones socio económicas, mediante el fortalecimiento de sus unidades productivas, impulso comercial, generación de estrategias de emprendimiento y acceso a crédito.

Etnia Embera Chamí
Dentro de la población beneficiaria, se destaca un grupo de 129 familias de la etnia Embera Chamí, residentes en la ciudad de Bogotá, quienes recibieron acompañamiento  en su proceso de retorno hacia los municipios de Pueblo Rico y Mistrató (Risaralda), mediante la implementación de parcelas comunitarias de autoconsumo y banco de proteínas, cuya construcción se realiza actualmente.

Según cifras suministradas por la Alta Consejería para los Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación de la Alcaldía Mayor de Bogotá, se registran 6.996.539 víctimas del conflicto armado, y sólo en Bogotá, se han atendido 595.913 de ellas.

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