La importancia de lograr una buena relación laboral

Publicado:
25
Abr
2013
Escucha la noticia

Cuando las relaciones laborales se ejercen en forma hostil y opresiva con un empleado, probablemente traiga problemas de salud al funcionario y quizás un juicio a la empresa por mal trato, por eso todo trabajador merece respeto, y debiera ser empleado de acuerdo con sus habilidades y capacidades laborales, por encima de cualquier otra circunstancia.

Las empresas que atienden y promueven las buenas relaciones humanas en el trabajo, consiguen un enorme ahorro de dinero, tiempo y energía, además de incrementar la productividad. Las relaciones con los superiores, los compañeros y los subalternos en el trabajo pueden ser, para bien, una fuente de satisfacción y realización personal y , para mal, una rutina desgastante e incluso enfermiza.

Se ha dicho que las organizaciones no son otra cosa que redes dinámicas de relaciones. Si se les quita la comunicación, la organización desaparece. Los diálogos representan el alma de toda organización y definen su forma de ser. Si la comunicación es, entonces, el elemento constitutivo de toda organización ¿por qué no procurar que sea la mejor posible? De esa manera, las relaciones institucionales serán satisfactorias y la organización será más efectiva en el cumplimiento de sus objetivos y tareas.

La única forma de lograr altos rendimientos en la empresa es conseguir una conexión positiva entre sus integrantes. Por tal motivo dentro de una organización, es fundamental que las personas vean a las otras como seres humanos con vida privada dispuestos a compartir momentos más allá de la rutina del trabajo; solo así aflorarán relaciones sociales sólidas que redundarán en un ambiente tal que permitirá obtener niveles de desempeño extraordinarios.

Si un jefe no motiva a sus empleados ni propicia el enriquecimiento del puesto de trabajo incentivando funciones que lo induzcan a desarrollar su creatividad, es de esperarse que las relaciones laborales se deterioren. Los empleados sentirán que son uno más dentro de la empresa, y esto implica que disminuya la productividad de su trabajo, limitándose a cumplir con las funciones que les han sido asignadas. Lo ideal es que la gerencia propicie y facilite la evolución de los grupos de trabajo para que se conviertan en equipo de trabajo.

Si los empleados de la empresa conforman equipos de trabajo sus relaciones interpersonales se mejorarán notablemente, puesto que el trabajo se hará satisfactoriamente, se desarrollará la confianza mutua entre los miembros del equipo y entre el equipo y la gerencia.

Además se mejorará la comunicación entre los miembros del equipo y con otros grupos por cuanto serán conscientes de que trabajan, no para una empresa cualquiera, sino para una empresa en particular; surge así un sentimiento de identidad y compromiso hacia ella. Por lo tanto los temores se minimizan y el personal entiende más a sus directivos, y estos a su vez comprenden más a sus empleados.