El alcalde Enrique Peñalosa le dio la bienvenida a EXMA 2019, la plataforma especializada de talla mundial que se toma por dos días Bogotá, para compartir experiencias enriquecedoras en marketing, innovación e influencia positiva.
Peñalosa compartió con los asistentes al primer día de esta experiencia, la visión de ciudad que está transformando a Bogotá desde hace tres años y medio, y que la está poniendo en el radar de los mejores eventos del mundo.
“Muchos se preguntarán qué hace un alcalde que tiene un 10 por ciento de popularidad en un evento como estos: y creo que la relación es importante, porque como hacemos las ciudades y la calidad urbana redunda en la competitividad, y este es el factor más crítico e importante del desarrollo”, recalcó el alcalde Peñalosa.
Destacó que la calidad urbana es la más importante para propiciar la felicidad, además del desarrollo moderno y competitivo: “Por miles de años lo que generaba la riqueza era la tierra, pero ahora el factor crítico para generar desarrollo y riqueza es el intelecto, que las personas quieran quedarse a vivir en las ciudades y son las urbes las que deben competir por atraer y retener el talento humano”, dijo.
El mandatario señaló que la gente creativa es la que hoy jalona el desarrollo económico, por esto el desafío es cómo atraer y retener a las personas creativas y la calidad urbana es el factor más crítico a la hora de lograr que estas personas se queden en las ciudades.
“Queremos que los jóvenes se queden en la ciudad. Ese es el desafío de la competitividad económica moderna. Hace unas décadas las empresas escogían dónde ubicarse y los jóvenes tenían que ir allá, hoy ocurre todo lo contrario: la gente brillante escoge dónde vivir y las empresas que los necesitan se ubican de mejor manera para no perder su intelecto”, aseguró Peñalosa.
Reiteró el alcalde que la ciudad es un medio para atraer a estas personas, que por su capacidad pueden escoger dónde vivir y, sobre todo, dónde pueden ser felices.
“La felicidad es muy difícil de medir, pero es lo único que importa, porque es lo que permite a las personas desarrollar todo su potencial. Una buena ciudad con oportunidades culturales y deportivas, que mejora permanentemente, puede aumentar la felicidad de sus ciudadanos”, aseguró el alcalde.
El espacio público para construir igualdad y felicidad
Afirmó Peñalosa que se deben invertir importantes recursos en generar estos espacios en las ciudades, ya que un espacio público bueno permite que las personas se encuentren como iguales y nadie se sienta excluido.
“Calidad de vida que, sin importar el estrato, se pueda tener acceso al arte, la cultura, el deporte, sin importar si soy socio de un club”, manifestó.
Recordó que una buena ciudad puede contribuir a que nadie se sienta inferior, una buena ciudad permite que todos se encuentren como iguales sin importar los ingresos que tengan.
“En una buena ciudad el espacio público es la clave para lograr esto: en los parques, en las aceras, en las ciclovías…, en una buena ciudad no solo se hace deporte en los clubes, sino en el espacio público”, sostuvo Peñalosa.
También expresó que generar un espacio público peatonal de calidad es la parte más importante de la ciudad. “La calidad del espacio público es lo que diferencia una buena ciudad”.
Así mismo, dijo que la movilidad es uno de los desafíos de las ciudades: cómo lograr que la gente se movilice en un transporte masivo de bajo costo y de alta frecuencia: “Lo más importante para la movilidad es que sea una ciudad compacta. Bogotá es densa, por eso vamos a lograr en unos 10 años que el 90 por ciento de los ciudadanos vivan a menos de un kilómetro de una línea de transporte masivo, ya sea Metro, TransMilenio o TransMiCable”, enfatizó.
Y señaló que la movilidad en la ciudad también implica generar buenos espacios para los ciclistas, que hoy aportan cerca del 7 por ciento de los viajes que se hacen en la ciudad. “Bogotá tiene casi 2 millones diarios de viajes en bici. Y ellos tienen derecho al mismo espacio vial que los que se mueven en carro”, manifestó.
“Nuestra ciudad es lo que nos define y lo que define nuestra vida. La ciudad debe ser un lugar acogedor, que brinde oportunidades. Las mejores ciudades son las que están diseñadas para los niños y los viejos. Para medir qué tan buena es una ciudad, cada detalle debe demostrar que los seres humanos son sagrados”, concluyó el alcalde en su intervención.
