La Fundación Gilberto Alzate Avendaño (FUGA) se unió a Vértigo Graffiti, creadores de 'El beso de los invisibles' para recuperar el mural que fue inspirado en la captura del fotoperiodista, Héctor Fabio Zamora, a una pareja de habitantes de calle que se besaban de manera despreocupada en la zona del antiguo Bronx.
El mural de casi 10 pisos de alto es un símbolo del centro de Bogotá que contará dentro de la renovación con la participación de los artistas Santiago Castro (Word) y Ricardo Vásquez (Yurika), integrantes de Vértigo Graffiti.
La recuperación
La renovación del mural, ubicado en la calle 26 con carrera 13b, cuenta con la participación de los artistas Santiago Castro (Word) y Ricardo Vásquez (Yurika). Inició con una limpieza general al muro y con la aplicación de una capa protectora y actualmente continua con su recuperación.
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En el renacer de este símbolo bogotano se usaron cerca de 30 galones de vinilos y 150 spray de pintura con los cuales se cubrió un área cercana a los 350 metros cuadrados.
Con los Cerros Orientales de fondo y un equipo que trabaja en la alturas, @vertigograffiti, continúa la recuperación de uno de los espacios más simbólicos de Bogotá; 350 metros cuadrados de arte y amor plasmados en “El beso de los invisibles”.#BogotáImparable@CulturaenBtapic.twitter.com/wD225oLTkS
— FUGA (@FUGABogota) August 18, 2021
Sobre 'El beso de los invisibles'
El beso de los invisibles, es un símbolo del arte del centro de la ciudad y uno de los primeros murales de gran formato hecho en Bogotá, es renovado en su totalidad por la FUGA y Vértigo Graffiti, equipo de artistas originales que lo creó hace más de ocho años, como parte de los regalos que recibirá la ciudad por motivo de su cumpleaños número 483.
“Darle un segundo aire, precisamente en estos tiempos, es un acto de amor, de respeto y de reconciliación con nuestra humanidad, nuestras historias y nuestra diversidad. Queremos regalarle a Bogotá este símbolo renovado para seguir transformando la ciudad. Estamos convencidos de que siempre valdrá la pena revivir un beso”, resalta Margarita Díaz, directora general de la FUGA.
En junio de 2013, el equipo de Vértigo Graffiti transformó la entrada del centro de Bogotá. En un mural de 10 pisos de alto y 20 metros de ancho quedó plasmada una imagen de una pareja que se convertiría en un símbolo de la ciudad: El beso de los invisibles.
Los reconocidos artistas urbanos se inspiraron en la fotografía de El beso del Bronx del fotógrafo Héctor Fabio Zamora, quien capturó a Diana y Hernán, en aquel tiempo habitantes de calle, que se besaban con intensidad mientras líderes políticos de ese entonces hablaban a pocos metros del lugar.
“Es, sin duda, el mural más significativo de nuestras carreras y ya era hora de regresar a él”, afirma Camilo Fidel López, director del colectivo de artistas Vértigo Graffiti. “Las duras condiciones climáticas de la ciudad, cuyo impacto se nota en sus colores y contrastes, así como las tensiones sociales que hoy son atestiguadas por todos, demandan la renovación de un símbolo que inspira sensibilidad y empatía en los corazones, con el arte y la cultura como herramientas de sanación y acercamiento para todos.”
“La idea de la intervención es revivir un símbolo de amor en la ciudad”, destacó Santiago Castro (Word), quien conformó el equipo original de 2013.
