Las 30 mesas de trabajo que se han realizado en los últimos meses entre representantes del sector gastronómico, agremiaciones de comerciantes, así como líderes y lideresas de las comunidades y la Defensoría del Espacio Público, ha permitido escuchar las sugerencias e ideas por parte de los participantes dando pie para establecer los alcances del proyecto de decreto que dará vida a Bogotá A Cielo Abierto 2.0.
Estos acercamientos han sido priorizados para garantizar que los comerciantes que actualmente están siendo beneficiados con la estrategia piloto puedan mantener la extensión comercial de sus locales, bajo un modelo de aprovechamiento económico del espacio público que trae beneficios tanto para la ciudad, como para comerciantes, personas en condición de vulnerabilidad y peatones.
Revitalización del espacio público
Establecer un modelo de retribución económico por el uso del espacio público, le garantizará a la ciudad que se realice un mantenimiento periódico de los andenes y vías, que serán usados por los restaurantes. En algunos casos incluso, los comerciantes podrán ofrecer obras de adecuación a parques o alamedas que beneficien a la comunidad residente.
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Inclusión de personas en condición de vulnerabilidad
Dentro de la postulación a una zona A Cielo Abierto, la propuesta deberá contar una destinación de un espacio para artistas y vendedores informales, de forma obligatoria y durante el tiempo en que se desarrolle la actividad en el espacio público, sin que esto sea considerado como derechos adquiridos por parte de los vendedores, artistas o artesanos.
Adicionalmente, los comerciantes o grupo de comerciantes podrán acceder a un descuento del 30% de un SMMLV, por cada persona en condición de discapacidad, o integrante de grupos étnicos, población vulnerable e incluso vendedores informales, que sean vinculados formalmente a estos establecimientos.
Luego de un año de piloto, Bogotá #ACieloAbierto será permanente. Para evitar la ocupación indebida del espacio público, preparamos un decreto que permite al sector gastronómico seguir participando y entregar una retribución por el uso de sus escenarios. https://t.co/cxpoliRA3zpic.twitter.com/X60P5zn12M
— Defensoría del Espacio Público (@DadepBogota) July 6, 2021
Espacio público para todos
Si bien el modelo permitirá que los locales extiendan su operación a los andenes e incluso vías, Bogotá A Cielo Abierto 2.0 no permitirá que se obstruya el paso de peatones por las zonas. En todas las zonas se debe garantizar un mínimo de circulación libre, tanto para comensales, como transeúntes. Los cerramientos restrictivitos y los controles de ingreso a las zonas no estarán permitido y por ello las alcaldías locales estarán haciendo vigilancia constante.
"Esta es una oportunidad para todos, porque vamos a organizar y a revitalizar el espacio público, vamos a fomentar la convivencia de este modelo con los habitantes de los sectores, se permitirá a los comercios la extensión de sus locales en los andenes, pero, además, vamos a garantizar que los vendedores informales participen de manera activa en este proceso. También haremos un trabajo importante con el IDT para que las zonas A Cielo Abierto sean un referente turístico y esto permitan un mayor crecimiento del sector”, manifestó Alejandra Rodríguez, directora del DADEP.
El modelo de retribución económica se realizará en dos escenarios posibles, el primero que será una Zona A Cielo Abierto, donde un grupo de comerciantes deciden aliarse para presentar una propuesta conjunta en donde podrán darle a la ciudad una retribución en especie o en dinero. El segundo caso es un Espacio A Cielo Abierto, donde un solo comerciante decide presentar su propuesta independiente, pudiendo únicamente entregar una retribución en dinero a la ciudad.
Sin embargo, para garantizar la inclusión de las personas en condición de vulnerabilidad y el sostenimiento de las propuestas, la retribución será sujeta de varios estímulos.
- 20% de descuento por concepto de gastos administrativos (logística y administrador de la zona)
- 30% de descuento de un SMMLV, es decir cerca de 297 mil pesos (referencia 2021), por cada persona en condición de vulnerabilidad que sea vinculada al proyecto. Este descuento no tendrá límite, es decir que los comerciantes tendrán la libertad de vincular cuantas personas puedan incluir y si dentro de ese escenario, los descuentos dan una retribución 0 a la ciudad, el modelo será aceptado por fomentar la generación de empleo.
