- Encuesta de Movilidad arrojó que este grupo de personas hace 12 viajes en promedio al mes. El Distrito subsidiará el doble: 25 viajes.
- Alrededor del subsidio se había creado un mercado ilegal que involucra la reventa de pasajes, suplantación de beneficiarios y duplicidad. Antes se subsidiaban 50 viajes.
En las últimas semanas diferentes sectores políticos han señalado que en la ciudad se eliminaron los subsidios de transporte que reciben las personas en condición discapacidad, el cual fue creado en 2012 para ser utilizado en TransMilenio.
Dicha información es falsa. Lo que hizo el Distrito fue revisar la forma como venía operando esta ayuda con el fin de hacerla más eficiente y que realmente beneficie a esta población.
La decisión se tomó con base en los resultados de la Encuesta de Movilidad del año 2015, la cual arrojó que las personas en discapacidad hacían solo 12 viajes en promedio al mes. Sin embargo se estaban subsidiando 50 trayectos.
Por lo cual se tomó la decisión de reducir el número de viajes subsidiados (con el 40 por ciento de descuento) de 50 a 25. Esto es, el doble de lo que revela la encuesta
Además se descubrió que al alrededor de los subsidios se había creado un mercado ilegal que involucra la reventa de pasajes, suplantación de beneficiarios y duplicidad (cuando un beneficiario recibe el subsidio de más de una entidad).
Otro indicio que se halló de que hay abuso y utilización indebida del subsidio, es que los beneficiarios utilizan exclusivamente el monto asignado y ni un peso más.
De hecho, a cada beneficiario se le carga la tarjeta con 35.000 pesos mensuales. Y la mayoría utiliza solamente los 35.000 pesos asignados y no carga por su cuenta la tarjeta para un solo viaje adicional. Lo que indica que entrega su tarjeta a alguien que la usa o negocia con ella. Porque de otro modo es demasiada extraña la coincidencia.
Incremento exponencial
Un aspecto en el que el alcalde Peñalosa ha hecho mucho énfasis, tiene que ver con que una vez el Concejo de Bogotá aprobó este subsidio en 2012, y la alcaldía definió el monto del mismo, no se estableció de donde saldrían los recursos para cubrir ese costo ni se crearon nuevos impuestos para tal objetivo.
A lo que se suma que el incremento de los subsidios se vino dando de manera exponencial, pues de 2.000 millones de pesos en 2013 pasaron a 10.000 millones en 2015 y a 21.000 millones en 2016. Y que la proyección, para el 2017, de no haberse hecho los ajustes realizados, superaría los 30.000 millones de pesos.
En este sentido el Alcalde resalta, además, que TransMilenio ya está siendo subsidiado en más de 400.000 millones de pesos anuales. Lo que significa que cada usuario es subsidiado con recursos de impuestos. De modo que los subsidios a la discapacidad se constituyen en un subsidio adicional.
Otro aspecto en el que llama la atención Peñalosa tiene que ver con que ninguna otra ciudad colombiana subsidia, como Bogotá, el transporte público y con recursos fiscales.
“Solamente Medellín subsidia, pero no necesita usar recursos tributarios para el subsidio porque los cubre con lo que pagan los usuarios del sistema. Pero mientras que Medellín subsidia el 23% de la tarifa, Bogotá subsidia el 40%. Ninguna otra ciudad subsidia el transporte público de esta manera”, resaltó el Alcalde.
“Es evidente que no es sostenible continuar como se venía. Se tomaron medidas bien intencionadas, pero que sin tener en cuenta en ningún momento cual podría ser el costo. Y la ciudad no tiene la capacidad de sostener estos costos crecientes”, puntualizó Peñalosa.
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