El proyecto Gallina Feliz es la nueva iniciativa del Distrito en las zonas rurales de Bogotá. Cada vez son más las familias que se están uniendo para tener una mayor producción de huevos de gallinas más felices.
Mónica Viviana Baquero, líder del Programa de Ruralidad del Instituto de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), explicó para Portal Bogotá, de qué trata el proyecto Gallina Feliz, y cuáles son los beneficios para la comunidad y las aves.
Gallinas libres en el campo
Gallinas sueltas y correteando libremente por los campos, comiendo alimento concentrado, pasto y vegetales y picoteando el piso en busca de gusanos, es la imagen que el IDPYBA, a través del proyecto Gallina Feliz, pretende fomentar en las familias y campesinos de las localidades de Ciudad Bolívar y Sumapaz, así como se ilustra en la foto:
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El proyecto busca el bienestar de las gallinas que, según Mónica, son las aves de corral que más se encuentran como sistema productivo en las zonas rurales del Distrito.
“Lo que queremos es que los animales puedan expresar su comportamiento natural, que tengan la correcta disposición de agua, el alimento adecuado y las instalaciones óptimas para su buen desarrollo”, afirma la líder.
Aquí, una foto de la comunidad rural de Sumapaz, en donde algunos residentes del territorio reciben capacitación de bienestar animal por parte del IDPYBA:
Especificaciones para tener gallinas más felices
Con el proyecto Gallina Feliz y el trabajo articulado de otras entidades distritales y nacionales, las comunidades rurales trabajan para tener una mayor producción de huevos, de mejor calidad; y tener aves más felices y saludables en comparación con las que se crían en galpones.
Para esto, las familias de Ciudad Bolívar y Sumapaz siguen las recomendaciones del IDPYBA y otras entidades en cuanto a las condiciones de bienestar animal de las especies de producción en el sector agropecuario señaladas en la Resolución 136 de 2020 del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).
Mónica explica que es muy importante mirar el área donde están las gallinas. La Resolución dice que lo recomendado son cuatro gallinas por metro cuadrado, así como se muestra en la foto:
El proyecto Gallina Feliz, tiene en cuenta la alimentación que requieren los animales, que no aguanten hambre, pues si se les disminuye la cantidad de concentrado, esto afecta la calidad de vida del animal y su salud.
Por recomendación de los agrónomos de la Subred Sur, que también apoya el proyecto en las dos localidades, se está sembrando avena y vicia (semillas de haba) por el gran valor nutricional que proporcionan. La avena proporciona aproximadamente el 90% de lo que requieren las gallinas y la vicia proporciona un 70% de valor nutricional. De esta manera, la comunidad tendría que invertir menos en alimentos para sus gallinas ya que con estos granos sería suficiente complemento al alimento concentrado.
A las gallinas también se les da zanahoria, ya que el caroteno contenido hace que la yema del huevo sea más amarilla. También se les da papa y pasto el cual abunda en las áreas rurales de estas localidades o en los potreros, donde las gallinas también se alimentan de lengua de vaca y diente de león👇
El IDPYBA también ha organizado unas parcelas con disponibilidad de alimento y en donde las gallinas pueden pasar de un lugar a otro sin que se acabe el recurso; de esta manera, se puede regenerar otra vez el suelo.
Aunque Gallina Feliz propone que las aves ponedoras estén afuera en los campos y no en galpones, también sugiere que no todo el tiempo estén afuera. Mónica explica, que es importante manejar horarios en ellas, es decir, que en la mañana salgan a una hora definida y que en la noche tengan otra hora estipulada de entrada. “Esto nos va a garantizar que a la hora que las saquemos pongan sus huevitos en el lugar destinado para eso”, señala la líder.
Mónica también enfatiza, en la importancia de incluir toda la parte etológica del animal, es decir, “ponerles perchas donde ellas puedan agarrarse y saltar a ciertos lugares”. Así mismo, es indispensable que haya lugares de sombra para que no estén expuestas todo el tiempo al sol.
Para llevar a cabo todo el proyecto de 'Gallina Feliz' en las localidades de Ciudad Bolívar y Sumapaz, el IDPYBA trabaja conjuntamente con el ICA, el Centro de gerenciamiento de Doña Juana (CGR), la Subred Sur y la Unidad Local de Asistencia Técnica Agropecuaria (ULATA) de Ciudad Bolívar.
¿Qué beneficios trae el proyecto Gallina Feliz?
🐓 Bienestar en los animales:
Gallina feliz propende que las gallinas tengan un espacio adecuado en donde puedan expresar su comportamiento natural como escarbar en la tierra y buscar gusanos. “Hemos visto que cuando tenemos animales en estas condiciones no se pelean entre ellos porque tienen los recursos adecuados y suficientes”, dice Mónica.
🐓 Mejor estado de salud:
El hecho de suministrar este tipo de alimentos tiene un valor nutricional alto, pues su salud estará en excelentes condiciones. .
🐓 Mayor producción de huevos:
Las gallinas, al ser más libres y comer saludablemente, darán una mayor cantidad de huevos y de mejor calidad.
Recomendaciones para las personas que quieren tener gallinas
Mónica Baquero da algunas recomendaciones para aquellas personas que están interesadas en tener en sus casas gallinas ponedoras y cómo aplicar el concepto de Gallina Feliz en la cría de sus animales:
Primero que todo, Mónica recomienda pensar primero en cuál es el fin de tener gallinas y también ser conscientes de todo lo que tiene que ver con bienestar animal, es decir, las vacunas correspondientes, por ejemplo.
Es importante mirar el lugar donde se van a ubicar las gallinas y analizar si es adecuado para evitar que les pueda dar alguna enfermedad.
Así mismo, es primordial pensar en la cantidad de aves que se va a tener y respetar los lineamientos de la norma ya sea en un proceso cerrado o abierto de pastoreo.
Finalmente, Mónica recomienda que no es llenarnos de un montón de gallinas. “Es pensar no solo en el bienestar de los animales sino también en el bienestar de nosotros. Si generamos buenas prácticas donde están bien alimentados, donde no estén enfermos, donde evitemos químicos y coman más saludable, va a repercutir en nosotros como consumidores. Si nos incluimos nosotros mismos dentro de esos procesos, esto va a generar bienestar en nuestra salud y en los ecosistemas de los animales”, concluye.
