Miguel Vanegas, es un biólogo bogotano que sembró uno de los 10.000 árboles en Mochuelo, un barrio de la localidad de Ciudad Bolívar en el lanzamiento de la estrategia 5x1, que consiste en plantar 5 árboles por cada uno talado.
Su sentido de pertenencia se despertó un día en el que pedaleaba, "Todo empezó con un nido...con unos nidos. Yo hace 10 años soy bici usuario y siempre paso por la avenida 68. Pocos árboles. Cuando vi que estaban talando algunos, me pregunté qué harían con los pajaritos que allí se refugiaban de la selva de cemento. Fue un llamado de atención". Mientras hablamos, este biólogo, activista por la naturaleza, dueño de una empresa de bicicletas, bogotano, va sembrando su tercer cedro de la jornada.
Miguel asistió con sus colegas, Alejandra Alarcón y Alejandra Delgado a la siembra de 10.000 árboles y arbustos en las inmediaciones del relleno sanitario Doña Juana, una iniciativa Distrital parte del programa 5 x 1, que consiste en plantar cinco árboles por cada uno de los individuos vegetales que se talan como parte del desarrollo de proyectos urbanísticos.
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“Actualmente estamos a cargo de unos ocho nidos y con el IDU pactamos cómo hacer el seguimiento. Además de la fauna, también nos involucramos con el proceso de restauración vegetal. Ha sido bonito, el IDU nos brindó todos los datos necesarios”, resaltó el joven amante de la naturaleza.
Con las manos llenas de tierra, remangados, agachados, “Los líderes de la 68”, como los llama la comunidad, siembran con tanta emoción que ni se percatan de la lluvia del páramo que nos empapa. Biólogos de profesión, se han puesto al frente de reducir el impacto de la obra en la avenida 68.
Y es que, ¿a quién no le duele la tala de un árbol? en eso coincidimos los jóvenes ambientalistas y yo, “A todos nos duele talar un árbol” dice la alcaldesa Claudia López, “por eso frenamos la tala indiscriminada de la administración pasada, por ejemplo, en la 68 había cero traslados; cero es CERO. Hoy incluso hemos bajado en un 35% la tala o traslados que se tenían previstos. Esta administración, como lo plantea en el Plan de Acción climática del Distrito, prioriza el translado y reduce la tala a lo mínimo indispensable”.
A unos metros de nosotros, concentrada en un roble, la Alcaldesa remueve la tierra y viene a mi memoria la plantación que realizó en la Reserva Van Der Hammen. En esa ocasión le prepararon un kit de jardinería, al que le echó un rápido vistazo y pidió una pala. Se la pasaron con una mezcla de desconcierto e incredulidad, la pala parecía pesada hasta para el hombre de hombros anchos que se la pasó. Ella con gracilidad y destreza la tomó y la hundió en la tierra. Plantó un árbol que seguirá mucho tiempo allí.
Alcaldesa de Bogotá Claudia López participando en la jornada de plantación
FOTO: Alcaldía Mayor de Bogotá
“Queremos difundir el mensaje que el Distrito no está en nuestra contra. Las personas que ven las talas reclaman porque muchas veces ellos vieron nacer al árbol, le echaron agua, lo cuidaron...lo importante es que sepan que hay entidades encargadas de esos seres y que hay alternativas a la tala”, destacó el biólogo y activista Miguel Vanegas.
La jornada 5x1 en dónde estos tres ambientalistas compartieron con la comunidad la siembra de arrayanes, laureles, nogales y encenillos se enmarca en la estrategia #BogotáReverdece, en la que se contempla la siembra de 802.000 árboles, de los cuales 127.000 serán sembrados en el perímetro urbano y los restantes, en perímetro rural.
“Las comunidades tienen que saber que deben estar atentas a lo largo de todo un proyecto; una obra, por ejemplo, puede durar hasta quince años, pero sólo durante los últimos cinco, se hace un proceso de ejecución así que quedan 10 años para hacer todo un proceso de veeduría responsable con el ambiente”
Mañana cuando Miguel haga su acostumbrado paseo en bicicleta por la avenida 68 y piense en los árboles que ya no están, recordará que por cada uno de ellos, Bogotá tendrá 5 más.
Funcionaria de la UAESP participando en la plantación. FOTO: Alcaldía Mayor de Bogotá
