La Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) calificó como inconveniente la suspensión de la licitación de TransMilenio por la Carrera Séptima solicitada por la Procuraduría y aseguró que se constituye en un duro revés para el desarrollo de Bogotá.
El gremio manifestó que los argumentos de la Procuraduría en el sentido de que el sistema no se armoniza con el denominado plan parcial El Pedregal es discutible.
“Los contratos elaborados por el IDU, prevén una instancia para que los adjudicatarios de las obras armonicen los diseños para la construcción de la troncal de Transmilenio por la 7ª con las intervenciones previstas en los planes parciales aprobados por el Distrito. De esta forma, las actividades de coordinación están garantizadas en los proyectos que se ejecutarán”, indicó Juan Martín Caicedo, Ferrer, presidente de la CCI.
La CCI resaltó también que el POT vigente de Bogotá establece un principio orientado a proteger el interés público: el sistema general vial prevalece sobre los usos y tratamientos previstos en planes parciales.
Por esta razón, las obras de TransMilenio en el corredor de la 7ª son de interés general y resultan pertinentes para mejorar la movilidad de la ciudad.
Los beneficios de este proyecto para la capital saltan a la vista: se trata de la continuación de la troncal Carrera 10ª que actualmente cuenta una demanda aproximada de 13.500 usuarios en la hora de máxima demanda.
Además, mejorará las condiciones ambientales del corredor, ya que disminuirá en más de un 50 % el número de buses.
De igual manera, el gremio destacó las mejoras en tiempo de desplazamiento que traerá para los ciudadanos: actualmente un pasajero se demora dos horas y 30 minutos desde el 20 de Julio hasta la 134 con 7ª, con esta troncal sus tiempos de desplazamiento se reducirían a 50 minutos.
Por último, la velocidad del corredor aumentará más del 50 % y su capacidad de pasajeros tendrá un incremento del 33 %, al pasar de 18.000 hora-sentido a 24.000.
