Historia del poblamiento de Kennedy

Es necesario recordar que se suele ubicar el nacimiento de la localidad con la visita del presidente John F. Kennedy en 1961, quién lanzó en compañía del presidente de Colombia, Alberto Lleras Camargo, el programa de vivienda de Techo, con el auspicio de La alianza para el progreso.

Este proyecto se vislumbró desde la concepción de las supermanzanas, de espacios urbanos que ofrecieran a sus habitantes casi todos los servicios de la ciudad.

Kennedy fue asesinado en 1963 y al barrio de Techo deciden, sus propios habitantes, denominarlo Ciudad Kennedy, en honor del personaje de sus afectos.

En 1967 el Concejo de Bogotá ratificó el cambio de nombre. A partir de este proyecto se inició el proceso de urbanización de la localidad.

Hacia el sur y occidente de ella se desarrollaron barrios por autoconstrucción, la mayoría sin el debido proceso de legalización.

Casa Blanca surge como un proyecto privado de vivienda y se presenta en forma parecida al de Ciudad Kennedy.

La central de abastos, Corabastos, dinamiza el poblamiento de los sectores de Patio Bonito y de los barrios El Amparo y Nuestra Señora de La Paz. En torno a esta central se desarrolla una dinámica importante de empleo informal y de rebusque, así como de reciclaje, todo ello junto a grandes bodegas, en torno a un importante flujo de dinero.

El desarrollo de los barrios informales es una solución a las necesidades de vivienda de la población que cuenta con menos recursos en la ciudad, por las condiciones de precio y de pago de los lotes (por la forma como se efectúa el enganche, por los requisitos que se exigen etcétera), pero también un problema que no ha dejado de ser preocupante para la ciudad.

El Distrito no provee inmediatamente de los servicios públicos domiciliarios y debe hacer mayores esfuerzos en la planeación de las redes, ya que se trata de barrios que no han sido previstos y que de todas maneras consumen agua y luz de contrabando. El aumento en los costos se traduce en el cobro de los servicios para los habitantes de Santa Fe de Bogotá.

De otro lado, los habitantes de estos barrios deben hacer grandes esfuerzos para obtener los servicios en forma legal.

Vale la pena resaltar la historia organizativa de la localidad. Kennedy ha contado y cuenta hoy con variados comités de participación en salud, cultura, educación; de hecho, en la localidad se realizó el único cabildo juvenil que se ha llevado a cabo en la ciudad. Este se organizó entre 1993 y 1994.

También se han adelantado varios paros como el de finales de 1995, en el que los habitantes de los sectores de Patio Bonito y el Tintal Central bloquearon el acceso a Corabastos, reclamando los servicios públicos domiciliarios, ser tenidos en cuenta en el plan de desarrollo local y el mejoramiento de las vías de acceso.

Con este marco de referencia se presentan ahora los aspectos claves anunciados anteriormente.

Durante los primeros días del mes de abril de1948 se desarrolló la Conferencia Panamericana en la ciudad de Bogotá. Los delegados de las naciones del continente arribaron por el aeropuerto de Techo, al occidente de la ciudad, muy cerca de lo que posteriormente se conocería como Ciudad Kennedy.

Asuntos como el comunismo centraron los debates de la conferencia. El Washington Post, en el día 4 de ese mes y año comentó: ".en verdad el comunismo tiene alarmantes avanzadas en el hemisferio occidental y por esto constituye tanto un problema militar como social".

Se debatía en esta oportunidad la manera de adelantar un frente anticomunista que conjurara tan tremenda amenaza. El periódico El Siglo, en su editorial del 6 de

abril anota al respecto: "El anticomunismo no puede ser sólo un erguido aspaviento idiomático, ni una actitud de empenachada bizarría frente al imperialismo soviético, sino que debe ser una acción cristiana intrépidamente realista para hacer regresar a las masas proletarias a sus centros de gravedad, a sus pendones de ideología católica, a los principios de la iglesia y a la tutela redentora de Jesucristo".

Pocos días después la ciudad sufriría un estallido violento. El 9 de abril es asesinado Jorge Eliécer Gaitán.

Se sacude de esta manera el transcurrir de la conferencia de Bogotá y ésta se traslada al Gimnasio Moderno, al norte de la ciudad. En los años venideros la violencia se tomará al país y las ciudades recibirán a los campesinos que huyen de las matanzas. Entonces, en Bogotá se empiezan a formar, además de los barrios obreros, los barrios que acogerán a los recién llegados, a los recién expulsados.

Ese 9 de abril, el presidente de la república, Mariano Ospina Pérez, asistió a la inauguración de la exposición agropecuaria que se instauraba en el marco de la nombrada conferencia: "Eran las dos menos veinte de la tarde, cuando el automóvil tomó la avenida de las

Américas. El Presidente deseaba ir hasta el aeropuerto de Techo, para contemplar el criticado monumento que se había levantado en la glorieta, en homenaje a Cristóbal Colón y a Isabel La Católica.

Más, con una especie de corazonada en un hombre frío, calculador como él, reiteró la orden de seguir hasta Palacio. Avanzaron sin dificultad hasta llegar a la esquina de la carrera séptima con calle octava, donde escucharon gritos de manifestaciones que en taxis rojos cruzaban velozmente, en medio de vivas y de banderolas que desplegaban por las ventanillas al compás de sus puños cerrados'''.

Casi una hora antes, el asesinato de Gaitán se había producido. Cuando estalló el bogotazo, el presidente recorría la ciudad sin saber lo sucedido. Los manifestantes, las miles de personas que se tomaron el centro de la ciudad y quemaron edificios y saquearon almacenes; las gentes alentadas por la radio que arengaba e invitaba a la toma del poder y que anunciaba la muerte de los ministros, no reconocieron el automóvil de Ospina que pasó muy de cerca, casi totalmente desprotegido, para instalarse en Palacio y mantener las riendas de su gobierno.

*  Tomado de "Diagnósticos Locales con Participación Social" de la Secretaría de Salud del Distrito, facilitado por el Archivo Distrital