Equipos de odontólogos e higienistas orales de la Secretaría de Salud (SDS) y de ocho Entidades Promotoras de Salud (EPS) de la ciudad visitarán desde hoy 100 colegios oficiales para aplicarles barniz de flúor a cerca de 60.000 niños de primaria y reforzar su protección contra la caries dental.
La caries dental y la gingivitis crónica están entre las primeras 10 causas de consulta externa en Bogotá. Según el IV Estudio Nacional de Salud Bucodental, en la capital la prevalencia de caries afecta a 34,4% de los niños entre 1 y 5 años, es decir, alrededor de 180.000 menores; a 46,9% con dentición mixta (282.000 entre 6 y 12 años de edad) y 48,2% con dentición permanente (299.000 adolescentes entre 13 y 17 años).
El barniz de flúor protege el esmalte de los dientes contra los microorganismos que permiten la aparición de la caries. Se debe aplicar dos veces al año, desde el primer año de vida hasta los 17 años de edad. En 2018 se realizaron 137.147 aplicaciones de barniz de flúor a 85.996 niños y adolescentes en la ciudad.
Mediante la estrategia ‘Bogotá, ciudad libre de caries’ en los colegios oficiales, las secretarías distritales de Salud y Educación y las EPS fortalecerán las prácticas de autocuidado con la educación en salud oral y la enseñanza de técnicas de cepillado, acciones que, sumadas a la aplicación del barniz de flúor, buscan disminuir hasta en 40% la aparición de la caries dental en los menores.
Esta estrategia también permitirá a las EPS identificar de manera oportuna a los niños que requieren atención curativa o de urgencia. Los 100 colegios que se priorizaron tienen población de niños que por su condición social y económica son más vulnerables a la aparición de la caries dental.
Entre las recomendaciones para mantener la salud oral de los niños están: cepillarse los dientes al levantarse, después de comer y antes de ir a la cama; evitar alimentos con exceso de azúcares; visitar al odontólogo al menos dos veces al año, utilizar cremas de dientes y enjuagues específicos para niños; beber agua para evitar la sequedad bucal y consumir alimentos que fortalecen los dientes, como lácteos, verduras y frutas.
