La labor investigativa de la Fiscalía General de la Nación puso en evidencia un caso de violencia intrafamiliar en Bogotá, en el que una mujer, en compañía de su compañero sentimental, presuntamente golpeaba, lanzaba agua fría, escupía, amarraba del techo y agredía de distintas maneras a tres de sus siete hijos menores de edad.
Por estos hechos la madre de los menores y el padrastro fueron enviados a la cárcel luego de que un juez de control de garantías evaluara el material probatorio presentado por la Fiscalía.
De cuerdo con las investigaciones, una de las víctimas, una niña de dos años, ingresó inconsciente y de urgencias al Hospital de Kennedy, el pasado 13 de febrero. Durante las valoraciones médicas los especialistas establecieron que la paciente tenía hematomas y fracturas en diferentes partes del cuerpo. Al parecer, la mamá y el padrastro le propinaban patadas indiscriminadamente, algunas en la cabeza que le hacían perder el sentido.
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La Fiscalía amplió los detalles de este proceso a través del siguiente hilo publicado en su cuenta de Twitter:
#ATENCIÓN La Fiscalía puso en evidencia un reprochable caso de violencia intrafamiliar en #Bogotá, en el que una mujer, en compañía de su compañero sentimental, presuntamente golpeaba, lanzaba agua fría, escupía, amarraba del techo y agredía a tres de sus siete hijos menores. pic.twitter.com/q5WfMnwszJ
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) March 14, 2023
Con este diagnóstico, el padre biológico de los tres niños denunció. De inmediato, un fiscal de la Seccional Bogotá dispuso de varias labores investigativas que pusieron en evidencia el maltrato y trato degradante que enfrentaban los menores de dos, cinco y siete años.
Con abundantes testimonios y elementos de prueba en su contra, la pareja fue capturada en diligencias realizadas por unidades de la Policía Metropolitana de Bogotá en el barrio El Recreo de la localidad de Bosa.
La Fiscalía la presentó ante un juez de control de garantías, y les imputó los delitos de tentativa de homicidio y violencia intrafamiliar, ambas conductas agravadas. El hombre y la mujer, de 25 y 35 años, respectivamente, no aceptaron los cargos y deberán cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.
