- La recuperación de fachadas ya avanza en más de 100 casas patrimoniales del centro.
- Este plan hace parte de toda una estrategia que busca darle nueva vida al casco histórico de Bogotá.
Por lo menos 200 fachadas de La Candelaria quedarán restauradas este año por la Alcaldía de Enrique Peñalosa. Desde ya los cambios saltan a la vista, pues a la fecha se han logrado recuperar – patrimonialmente- un total de 109 inmuebles de esta zona, que estaba completamente abandonada y dejada a su suerte.
Para el director del Instituto Distrital del Patrimonio Cultural (IDPC), Mauricio Uribe, la intervención de La Candelaria es "indispensable" para conservar al patrimonio de Bogotá.
“Arrancamos por embellecer sus fachadas porque la recuperación del centro histórico es uno de los grandes compromisos del Alcalde Peñalosa. Pero no solo por la parte estética, sino porque tener estos espacios en buen estado incide en la percepción de seguridad de los ciudadanos”, explicó Uribe.
A la par de estos cambios se planean otros, que incluyen mejor iluminación y recolección de basuras, que son problemas que afectan a quienes viven el centro histórico.
Los problemas con las fachadas van más allá del desgaste natural de estas construcciones, según aseguró el director: “Aunque las fachadas sufren un desgaste natural por el paso del tiempo, la lluvia y la polución, que realicen grafitis y rayones en estas estructuras es inaceptable. Esto afecta a la ciudad y el patrimonio”.
De hecho, la eliminación de grafitis sobre piedra, ladrillo y muros pintados, ha sido unos de los trabajos que han tenido que realizar para recuperar los frentes de estas casas, explicó Helena Fernández, arquitecta restauradora de la Escuela Taller.
“Se hacen trabajos de restauración según cada caso: recuperación de acabados originales, remoción de capas de pintura para recuperar molduras, realización de calas estratigráficas, pañetes de barro, cal y mixto, pintura en cal, vinilicas, esmaltes, limpieza de deterioro biológico. También se realiza mantenimiento de canales y bajantes de desagüe”, explicó Fernández.
Los trabajos no solamente los realizan los técnicos. También se ejecutan con la ayuda de los propietarios y la comunidad, con asesorías de expertos.
El coordinador de enlucimientos de fachadas del IDPC, Diego Parra, explicó que los privados han querido vincularse también: “Se realizan estas acciones a través de campañas en las que se vinculan a empresas privadas, en donde participa voluntariamente su planta de empleados y en un día se logran recuperar estos espacios”.
Adicionalmente, según resaltó Parra, “con la escuela taller tenemos un convenio y sus estudiantes de construcción realizan trabajos de restauración”.
El cambio se siente
Los vecinos, transeúntes, estudiantes y extranjeros ya notan los cambios y reconocen los esfuerzos por restaurar uno de los sitios más valiosos de Bogotá, considerado patrimonio histórico de los bogotanos.
“Me parece muy chévere lo que el alcalde Peñalosa está haciendo por este sector, para quienes vivimos y pasamos mucho tiempo aquí. Esperamos que entre todos cuidemos y al fin le demos el valor que La Candelaria se merece”, expresó Felipe Cortes,
estudiante de La Universidad de La Salle.
Antes
“Esta gestión de la Alcaldía me parece muy buena. Si con las fachadas en mal estado a las personas les gusta pasear por aquí, ahora con toda esta remodelación vamos a recibir más visitas. Esto hace que la gente se sienta más segura”, aseguró Rosa Arias, quien lleva 10 años trabajando en La Candelaria.
Cristian Gómez, transeúnte proveniente de Pereira, ha visto un cambio muy positivo gracias a estos trabajos: “Esta es la cara histórica de Bogotá para los extranjeros que nos visitan y el trabajo que están haciendo al reestructurar su fachada, manteniendo el aspecto colonial, es muy valioso para quienes somos visitantes asiduos de este lugar”.
Los trabajos continuarán en el centro, pero nada dará un resultado real si los ciudadanos no ayudan en el aspecto más importante de todos: conservar lo restaurado.
Después
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