En la icónica plaza de mercado La Perseverancia, de Bogotá, se alza por estos días una obra de arquitectura efímera representativa de la esperanza y el optimismo que van de la mano con la reactivación económica.
Se trata de una estructura de acero de más de 1500 piezas ubicada frente a la fachada de la plaza. El andamiaje está revestido con material reciclado y es tan sólido que permite la ubicación de 18 mesas donde los ciudadanos pueden disfrutar de la gastronomía típica de los restaurantes que se ubican en La Plaza La Perseverancia. Naturalmente, cumplen con el distanciamiento social y todos los protocolos de bioseguridad.
¿Qué es la arquitectura efímera?
Este es un concepto que se entiende como toda arquitectura que se diseña y se exhibe de manera temporal y está pensada para durar unos días o inclusos meses.
El proyecto de La Perseverancia se enmarca en la estrategia ‘Reto covid-19: Arquitectura por la vida’, organizado por la Sociedad Colombiana de Arquitectos, en el que diseñadores y arquitectos pensaron en soluciones de diseño para las ciudades y así implementarlas en la Nueva Realidad, con el fin de reactivar todos los sectores económicos. En este montaje se adelantó, además, un proceso social con las cocineras, en el que ellas seleccionaron los acabados para darle el toque autóctono y se viera reflejada su identidad con las plantas, el yute y el color de las telas que allí se pueden observar.
“Por cuenta de los atractivos que genera esta arquitectura efímera los turistas y locales quieren visitar las plazas de mercado, esto gracias a la articulación que se ha logrado con el sector privado que busca acreditarse socialmente y ha permitido que personas vulnerables frente a la situación de pandemia, por cuenta de sus negocios, restaurantes y que tenían restricciones para la comercialización de sus productos, hoy cuenten con más espacio en el aforo. Aquí también hay un fenómeno de inclusión económica, productiva y social”, Libardo Asprilla, Director del IPES.
El proyecto se pudo llevar a cabo gracias a la articulación entre el Instituto de la Economía Social –IPES y la Sociedad Colombiana de arquitectos, en donde participaron empresas nacionales e internacionales como Layher S.A.S, Andemic S.A.S, Plazas de mercado de Bogotá, Technoparque, Bogotá Clúster de Construcción, Cámara de Comercio de Bogotá, Pintuco, Inacar, Exiplast, Nebula, Diseño Público y Toquica estudio.
“Uno de los retos fue vincular a varias empresas, para que hicieran parte de este gran proyecto, en el que hubo un trabajo colectivo y una motivación que fue la buena causa que había detrás, ayudar a las cocineras de la Plaza La Perseverancia a que sus restaurantes se reactivaran”, afirmó Hendry Gualdrón, coordinador del ‘Reto covid-19: Arquitectura por la vida’.
Con esta construcción, Bogotá se une a otras ciudades del mundo han convertido el desafío de la pandemia en una oportunidad para experimentar con este tipo de intervenciones que ya se han implementado en otros países como el Reino Unido, en donde el Virgin Money Unity Arena, en Newcastle, fue el primer escenario en el mundo adecuado para que los asistentes disfrutaran de un concierto en vivo conservando la distancia segura y cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad para así evitar el contagio del coronavirus.
