Bogotá contará con un Sistema de Bicicletas Compartidas y para lograrlo, el proyecto se encuentra disponible mediante prepliegos de licitación pública, los cuáles ya fueron publicados por la Secretaría Distrital de Movilidad, hasta el 15 de septiembre, para la consulta y observaciones tanto de la ciudadanía como de los posibles proponentes.
Consulta aquí los prepliegos de la licitación pública del 👉 Sistema de Bicicletas Compartidas.
Este sistema será implementado, administrado y mantenido por la empresa privada que gane la licitación bajo la figura jurídica CAMEP (Contrato de Administración, Mantenimiento y Aprovechamiento Económico del Espacio Público).
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Para su estructuración, se realizó una revisión exhaustiva de otros sistemas de Bicicletas Compartidas a nivel internacional, modelos de negocio y marcos legales existentes, al igual que diferentes estudios técnicos para determinar el potencial de generación de viajes del sistema para Bogotá, la ciclo infraestructura existente y futura y las zonas de la ciudad con mayor potencial de demanda y de integración con el transporte público, entre otros aspectos.
De acuerdo con los resultados y recomendaciones de los estudios, el Distrito publicó la licitación para la implementación de un Sistema de Bicicletas Compartidas que sea sostenible económicamente a partir de las tarifas que cobre a sus usuarios y de los espacios publicitarios que ofrezca.
“Este Sistema traerá múltiples beneficios a la ciudadanía en términos ambientales, de siniestralidad, en mejoras en los tiempos de viaje y en calidad de vida de todos los bogotanos, porque permite la integración con el Sistema de Transporte Público. Estructuramos esta licitación con la Agencia Alemana de Cooperación Internacional y C40 para que empresas nacionales e internacionales puedan presentarse para implementar, administrar y mantener este Sistema de Bicicletas Compartidas para todos los ciudadanos” afirmó el Subsecretario de Política de Movilidad, Juan Esteban Martínez.
El Sistema de Bicicletas Compartidas contará con al menos 2.030 bicicletas disponibles en al menos 152 estaciones ubicadas en las localidades de Usaquén, Chapinero, Barrios Unidos, Santa Fe y La Candelaria. Su implementación no requiere inversión de parte de la ciudad, pues correrá por cuenta del privado a quien se le adjudique la licitación pública (de acuerdo a la Ley 80).
En contraprestación, el adjudicatario deberá pagarle en especie a la ciudad, el valor equivalente por el uso del espacio público, a través de la compra, instalación y mantenimiento de cicloparqueaderos en las zonas donde haya necesidad de este tipo de mobiliario, establecidas por la Secretaría Distrital de Movilidad, los cuales estarán disponibles para toda la ciudadanía de manera gratuita y serán un soporte a los viajes en bicicleta que se realizan diariamente en la ciudad.
“Este proyecto va a permitir una reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero de alrededor de 300 toneladas, que es una cifra muy significativa, dado que la emergencia a la cual se está enfrentando el planeta y que no da más tiempo. Está demostrado que las emisiones de gases derivadas de la producción de las bicicletas y del desgaste de las llantas y de los frenos, puede ser 10 veces menores que las que se producen manejando un carro eléctrico, por eso este proyecto resulta trascendental para la ciudad” afirmó Manuel Olivera, Director Ejecutivo de C40 Cities Finance Facility.
La implementación de este Sistema, no excluye la posibilidad de operar a las empresas que venían ofreciendo el servicio de alquiler de vehículos de micromovilidad (patinetas o bicicletas) en Bogotá de acuerdo a los permisos otorgados por la Secretaría Distrital de Movilidad.
¿Para qué implementar un Sistema de Bicicletas Compartidas?
Los Sistemas de Bicicletas Compartidas son una opción alternativa al uso del transporte privado y aportan varios beneficios para la ciudad tales como: ahorros de tiempo, comodidad para los viajeros, mitigación de la congestión del tráfico, promoción de estilos de vida más saludables y reducción de contaminación del aire y del ruido, entre otros beneficios.
Además, el uso compartido de estos medios se ha vinculado en varias ciudades como una solución de última milla, lo cual permite conectar de manera eficiente los el transporte público con los destinos finales de los ciudadanos.
