Escoger a una persona para empezar un negocio es igual de importante que escoger a alguien para casarse. Pasarán muchas horas juntos y a menudo no se pondrán de acuerdo, pero al final, los dos sabrán que están trabajando hacia un objetivo común – ya sea un negocio exitoso o un matrimonio feliz.
Empezar un negocio es emocionante, y es fácil dejarse llevar por el glamour de por fin ser su propio jefe. Sin embargo, cuando llega el momento de escoger su a su socio, es importante tomar una decisión estudiada y con la cabeza en su sitio.
Antes de poner en marcha su nuevo negocio, aprenda cuales son las cualidades esenciales que debe tener un cofundador.
- Habilidades complementarias: Una de las respuestas más habituales entre cofundadores era encontrar una serie de habilidades complementarias en el que tenía que ser su socio de negocios. Tendría que buscar a alguien con puntos fuertes que equilibren Sus debilidades, y viceversaTener habilidades diferentes ayuda a definir de forma más fácil las funciones de cada uno en la empresa, y es positivo que cada persona aporte su experiencia a la mesa. Además, definir sus funciones desde el principio hace que sea más fácil hacerse mutuamente responsables, ya que las expectativas están establecidas de forma clara.Elegir a alguien con un enfoque diferente al suyo, a la hora de solucionar problemas, asegurará que se desafíen el uno al otro de tal manera que piense los problemas más a fondo – y en última instancia hará que la empresa sea más fuerte.
- Respeto mutuo: Mientras tener un conjunto de habilidades complementarias es algo esencial, es igual de importante saber valorar lo que su socio aporta. Debería escoger a alguien por quien sienta respeto, y que sea igual de inteligente y trabajador que usted. Aunque aporte diferentes experiencias y puntos fuertes al negocio, tienen que respetarse y apreciarse.
- Alinea la misión y la pasión: Es importante que los cofundadores se vuelquen en la compañía, pero asegurarse que sus objetivos estén alineados es esencial. Una de las maneras más típicas que lleva a dos socios a unir fuerzas, es tener un interés común, pero también tiene que asegurar que están en la misma página, en referencia al futuro de la empresa.Así que antes de lanzarse juntos a la piscina, se deben poner las cosas sobre la mesa y establecer objetivos a corto y largo plazo para la empresa.
- Mentes abiertas y flexibilidad: Empezar una empresa inevitablemente viene con una buena cantidad de sorpresas, así que tener un socio que se pueda ajustar a obstáculos inesperados le hará la vida mucho más fácil. Trabajar con alguien que no se preocupe por las cosas pequeñas, y entienda la flexibilidad necesaria a la hora de construir una empresa nueva, acabará siendo un gran socio a largo plazo.
- Encaje de personalidades: Por último, debe encontrar a alguien con el que se lleve bien fuera del ámbito laboral. Construir una empresa desde cero es algo abrumador, y el estrés del trabajo puede acumularse con rapidez. Gestionar los retos del trabajo es mucho más fácil si trabaja con alguien que le guste de verdad, y con quien pueda relajarse después de pasar un día agotador.
