En el marco del Plan de Seguridad de fin de Año “El mejor Regalo es tu Vida”, la Policía Nacional, a través de la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL (DIJIN), logró la desarticulación de tres grupos de delincuencia común organizada (GDCO) con la captura de 17 personas, quienes se habían tomado las calles de la localidad de Bosa y del municipio de Soacha para comercializar sustancias estupefacientes, haciéndose pasar por vendedoras ambulantes de bebidas calientes y compradores de chatarra.
'Las Tinteras' vendían bazuco
La primera de esas estructuras, conocida como 'Las Tinteras', estaba constituida únicamente por mujeres. En este caso eran lideradas por alias “Conchita”, una persona de 54 años de edad que tenía como fachada una chatarrería en la que intercambiaba material de reciclaje por bazuco a consumidores y habitantes de calle.
Junto con alias “Conchita” fue capturada mediante diligencia de allanamiento y por orden judicial su hija, conocida como “Évelin”, quien se dedicaba a la venta de dosis de marihuana, bazuco, cocaína y otras sustancias alucinógenas, utilizando la fachada de vendedora informal de tinto en las calles de Bosa. Otras tres integrantes de la organización criminal conocidas como “Camila”, “Ruby” y “Kelly”, fueron capturadas en vía pública.
Contenidos relacionados
Todas fueron presentadas ante un Juez de Control de Garantías, quien profirió medida de aseguramiento consistente en detención domiciliaria.
Desmantelada 'La Oficina del Olarte'
En la misma localidad se llevaron a cabo otras cinco diligencias de allanamiento y registro, en las que fueron capturados siete integrantes de 'La Oficina del Olarte', una organización dedicada a la distribución de panfletos amenazantes cuando otros distribuidores de alucinógenos entraban en su zona de injerencia.
A continuación, una fotografía de la banda capturada por la policía.
Esta estructura estaba liderada por alias “Héctor”, quien controlaba dos viviendas también ubicadas en Bosa y que fueron adecuadas para almacenar y dosificar bazuco, con una capacidad de hasta 2.000 dosis que eran ofrecidas principalmente en los barrios Nuevo Chile y El Olarte, al igual que otros sectores aledaños.
Alias “Héctor” utilizaba como fachada la organización de cadenas de dinero y venta de rifas de electrodomésticos, pero en realidad era un experimentado proveedor de armas y estupefacientes. Junto con él delinquían alias “Bryan” y su pareja sentimental conocida como “Yuli”, encargados de comercializar con la ayuda de alias “Ovejo”, “Beto”, “Sammy” y “Nacional” las dosis de bazuco a niñas, niños y adolescentes en parques aledaños al colegio Nuevo Chile.
En los domicilios de “Héctor”, “Bryan” y “Yuli”, fueron encontradas más de 2.000 dosis de bazuco listas para ser distribuidas; además, fueron incautados 3 celulares y más de 7 millones de pesos en billetes de bajas denominaciones, producto de la venta a granel del estupefaciente, así como dos agendas con datos de clientes a quienes les vendían la droga. Seis de los capturados aceptaron cargos por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir ante un juez de control de garantías, quien sin embargo les dio libertad condicional a la espera de que un Juez de Conocimiento decida la sentencia a los imputados.
Alias “Sammy”, otro integrante de “La Oficina de Olarte” fue cobijado con medida de aseguramiento intramural por los mismos delitos, al no haber aceptado los cargos.
Organización criminal “Los Pochis”
En el centro del municipio de Soacha fue desmantelada la organización criminal “Los Pochis”. Allí se llevaron a cabo cinco capturas, incluidos los cabecillas alias “Locura”y alias “Jhonatan”, quienes junto a “Jhon”, “Maicol” y “Caterine”, fueron denunciados por la comunidad, debido a la afectación que estaban causando en niñas, niños y adolescentes inducidos al mundo de las drogas.
Cobijados con medida de aseguramiento
En las diligencias de registro y allanamiento les fueron hallados 794 dosis de bazuco, 150 gramos de cocaína, 6 cartuchos para revólver calibre 38, 11 equipos celulares y más de 850 mil pesos en efectivo en billetes de baja denominación y monedas. Una vez fueron legalizadas sus capturas e imputados los cargos por tráfico porte y fabricación de estupefacientes, tráfico y porte de armas de fuego y municiones y concierto para delinquir, el Juez los cobijó a todos con medida de aseguramiento.
