La ganadora del concurso literario fue la estudiante Nataly Guerrero, de grado décimo, mientras que Aaron Josué Torres, de grado octavo, obtuvo el segundo puesto. Los dos recibieron el galardón del embajador de España en Colombia, Joaquín de Arístegui Laborde.
Nataly Guerrero es estudiante del grado décimo y jamás pensó que recibiría, de manos del embajador de España en Colombia, el premio a mejor escrito en el Concurso Literario y Artístico organizado por La Embajada de España y el Centro Cultural y Educativo Español Reyes Católicos. Nataly como su familia y su docente tutor no cabían de la felicidad.
Para ella todo fue una sorpresa, empezando por su elección como la designada para escribir y concursar. “Me sorprendió muchísimo que el profesor me haya escogido para participar en este concurso, porque uno nunca se imagina que uno escribe bien”, dijo la estudiante.
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Pero para Álvaro Lozano, docente de lengua castellana del colegio Santa Lucía, la elección no fue complicada. “En años anteriores yo le había dado clase de castellano y también de filosofía. Ahí uno identifica marcas de lenguaje y el potencial de los textos que ellos escriben. Uno va identificando estudiantes que tienen ese potencial y que uno sabe efectivamente que lo van a hacer muy bien”, afirmó el catedrático.
La dupla perfecta
Esta dupla empezó a trabajar arduamente en el escrito que presentarían, teniendo en cuenta el tema que se planteaba en el concurso: El calentamiento global. Por lo tanto, el objetivo principal para ellos era poder impactar a los lectores sobre esta dura y compleja realidad, a través de las letras.
“Nuestra historia es de un padre y una hija que están viendo en televisión la transmisión de la muerte del último león sobre la tierra. La realidad es que día a día desaparecen cinco o seis especies, así que lo nuestro es como una ciencia ficción distópica, pero no tan distópica como se quisiera. Quisimos mostrar cómo para la sociedad la extinción se va convirtiendo en un espectáculo”.
La noticia feliz
Y en efecto lograron impactar con su texto. El profesor recibió con anterioridad la noticia del premio y no hallaba la hora de contarle a su estudiante el logro conseguido después de un mes y medio de trabajo en la escritura. Por lo tanto, decidieron llamar a Nataly a la oficina de la rectora. “Cuando ingresé a la oficina de la rectora, ella me comunicó, me felicitó y me abrazó. Ahí me di cuenta que realmente el esfuerzo que hicimos el profesor Álvaro y yo fue valorado. Que él haya confiado en mí y yo le haya podido retribuir, fue muy bonito”.
En día pasados tanto Nataly como el docente Lozano fueron invitados a la sede del Colegio Reyes Católicos, ubicado al norte de Bogotá, sin saber que sería el propio embajador de España en Colombia, Joaquín de Arístegui Laborde, quien les entregaría su premio.
