En julio se conmemora el aniversario de un suceso que marcó a Bogotá: el incendio del edificio de Avianca.
Para saber de lo que estamos hablando, tenemos que regresar a la década de los años setenta. En ese momento, el edificio de Avianca era el más alto de Sudamérica y era símbolo del desarrollo y crecimiento económico de una ciudad que quería competir con las demás capitales del continente.
Pero poco después de su inauguración llegaría la tragedia. Nunca se logró establecer cuáles fueron las causas de las llamas. Lo único cierto es que quedó claro que la ciudad no estaba preparada para enfrentar la emergencia.
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Durante varias horas los empleados del edificio y el cuerpo de bomberos lucharon contra el fuego con lo que tenían a su alcance. Al final de la jornada cuatro personas perdieron la vida y 63 más resultaron heridas.
El edificio no sufrió daños estructurales. Poco tiempo después estaba funcionando con normalidad. Aunque el incendio del edificio de Avianca fue hace ya más de cuatro décadas, los relatos sobre aquel día se siguen escuchando en las calles y en los hogares de la capital.
