Si tiene un plan de negocio, todo será más sencillo

Una de las cosas habituales en muchas personas a diario, es la falta de conocimiento en saber hacia dónde se dirigen y el por qué de muchas acciones que realizan, todo esto surge porque no tienen un plan de vida o profesional y además se encuentran presos de las circunstancias de años.

Tener un plan no significa dejar de fluir, todo lo contrario, cuando sabe hacia donde quiere caminar todo es más sencillo, porque se dedica únicamente a realizar acciones en beneficio de ello, hace que toda la energía se concentre para eso y ahí es cuando entra en un estado de fluidez.

También muchas personas entienden que fluir es dejarse llevar a cualquier sitio y estar sentado esperando que todo se haga por arte de magia, para atraer condiciones y resultados favorables para uno, es necesario ponerse en marcha, con objetivos claros y hacia una dirección, porque si no, será muy difícil llegar a las metas soñadas.

Cuando se habla de fluir, está referido a no controlar situaciones que no puede dominar, esto es algo en lo que caemos muy a menudo, queremos que las cosas lleguen ya y debemos tener en cuenta, que no podemos controlar el tiempo, con lo cual debemos centrarnos en nuestras acciones porque es en lo único que tenemos injerencia directa.

Para tener un plan de vida o profesional o cualquier objetivo, lo primero y principal es saber quién es, qué quiere para su vida y dónde quisiere verse, es necesario que se conecte con su 'esencia', porque si no se sabe esto es como construir una casa sin saber si tiene cimientos y de que están hechos.

Una vez pasada esa etapa, se debe centrar en el '¿cómo hacerlo' y evitar que esto sea una excusa el no saberlo para emprender el viaje.

El aprender a hacer las cosas o perfeccionarlas es parte del camino, no debe ser una excusa o un elemento para descansar en el camino, está dentro del menú, cuando quiera alcanzar algo y lo motiva llegar a ese sitio, debe esforzarse y aprender cosas nuevas, salir de la zona de confort implica transitar y convivir con lo desconocido porque si no nunca evolucionará.

Trazar un plan le permitirá tener una guía constante de qué hacer y en qué etapa del camino se encuentra, es una auténtica brújula como la de los barcos en alta mar, por eso las personas se sienten perdidas y no saben dónde ir cuando carecen de un plan, les sucede lo mismo que a los barcos cuando navegan muy lejos de la costa que si no tuvieran su ruta de navegación, jamás llegarían al destino señalado.

Es fundamental que crea en su plan, que se inspire y le transmita al mismo tiempo la sensación de que puede cumplirlo, es necesario también que se comprometa con el y a su vez debe ser disciplinado para llevarlo a cabo. Está claro que se pueden modificar algunas cosas sobre la marcha, pero su esencia nunca, porque si sucede eso perderá todo el sentido de la dirección, con lo cual volverá a tener la sensación de confusión y sentirse perdido.