Bogotá incluye a familias multiespecie en servicios para personas mayores

¡Aquí sí pasa! En Bogotá, mi Ciudad, mi Casa trabajamos por el bienestar de las personas mayores. La iniciativa surgió tras identificar casos de personas mayores en condición de vulnerabilidad que se negaban a ingresar a los servicios institucionales por no querer separarse de sus animales de compañía.

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“Yo conocí a Lucy cuando ella tenía un año… Yo la quiero mucho, para mí es como si fuera una hija. Me ha acompañado siempre en todos mis momentos, ella es mi niña”, comenta sobre su mascota, Lucy, Rodrigo de Jesús Carmona, exhabitante de calle, participante de la Comunidad de Cuidado Bello Horizonte (Calle 31 D Bis Sur # 2-55 Este), ubicada en la localidad de San Cristóbal.

“Desde la Subdirección para la Vejez de la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS) y el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), dimos un paso muy importante en la ciudad de Bogotá para las personas mayores; tenemos un piloto para incluir familias multiespecie en los servicios de Comunidad de Cuidado”, aseguró María Cristina Tobón, subdirectora para la Vejez en Integración Social.

Lucy se siente en casa. Desde que llegó a la Comunidad de Cuidado Bello Horizonte junto a su dueño, Rodrigo, ha disfrutado de un espacio para dormir, comer y compartir con las personas mayores y el personal que hace parte de dicha unidad operativa.

“Este es un caso que demuestra que, cuando se quiere, se puede. Don Rodrigo se acercó al instituto en el año 2023 con sus 3 animales pidiendo ayuda porque se encontraba en un tema de pagadiarios, que había hecho su situación invivible. En ese momento no encontraba una posibilidad para poder entrar al ciclo de ayuda con sus animales de compañía. A partir de la llegada del alcalde Carlos Fernando Galán, esto cambió; en una mirada mucho más integral, teniendo en cuenta temas como la familia interespecie, los animales como seres sintientes e, incluso, como sujetos de derechos, estamos contemplando posibilidades y la de don Rodrigo hoy día es maravillosa”, precisó Antonio Hernández, director del Instituto Distrital de Bienestar y Protección Animal.

Mientras Rodrigo recibe atención integral en la Comunidad de Cuidado, Lucy le acompaña y a las demás personas que hacen parte de este servicio. Y para hacerlo efectivo, fue necesario llevar a cabo un proceso previo de preparación y acompañamiento con todo el personal.

 “Este piloto se implementó con un proceso previo de sensibilización con las personas mayores que viven allí para poder hacer toda la armonía correspondiente, y así poder recibir a Lucy y a don Rodrigo de manera efectiva”, agregó María Cristina Tobón.

¿En qué consiste el servicio de Comunidad de Cuidado?

El servicio de Comunidad de Cuidado está dirigido a personas mayores de 60 años sin redes familiares o sociales de apoyo, con el fin de garantizar su cuidado y manutención a través de 19 unidades de larga estancia que ofrecen cuidado calificado, promoción de buenas prácticas, hábitos saludables, y fomentando la constitución de redes de apoyo generacional, familiar e institucional.

Se basa en enfoques diferencial, de derechos y centrado en la persona mayor, promoviendo la autonomía e independencia. Las personas mayores reciben una serie de beneficios que incluyen alojamiento confortable y seguro de larga estancia, un componente nutricional adecuado, vestuario y servicio funerario. Además, se promueve la adopción de buenas prácticas y hábitos saludables, y se facilita la participación en procesos ocupacionales y de desarrollo humano.

“Lucy es querida en donde quiera que yo llegue; eso la acarician, le dan algo de comer y yo pues, me pongo contento. Ella es mi niña y con quien he estado desde hace ya muchos años, casi 10 años. Aquí está y aquí se queda, conmigo”, concluyó Rodrigo de Jesús.

¿Cómo ha sido el proceso para incluir familias multiespecie a este servicio?

La iniciativa surgió tras identificar casos de personas mayores en condición de vulnerabilidad que se negaban a ingresar a los servicios institucionales por no querer separarse de sus animales de compañía.

A lo largo de los años, Rodrigo rechazó múltiples ofertas institucionales por no aceptar vivir sin su perrita, Lucy. Con esta intervención, ambos pudieron ingresar juntos al servicio y la experiencia ha sido posible gracias a la implementación de protocolos conjuntos entre el IDPYBA y la Subdirección para la Vejez, que garantizan condiciones de salud, bienestar y convivencia tanto para la persona mayor como para su animal.

Lucy fue valorada clínicamente, vacunada, desparasitada y cuenta con seguimiento constante por parte del Instituto. Además, se desarrolló una jornada de sensibilización con las demás personas mayores residentes de la Comunidad de Cuidado para promover la convivencia respetuosa y la protección animal.

¿Qué otras acciones se implementarán para continuar con esta estrategia?

Como parte de las acciones a mediano plazo se proyectan actividades de sensibilización bajo el nombre de AmorGeronte, con las que perros gerontes del IDPYBA que no fueron adoptados, visitarán los servicios de la Subdirección para la Vejez, con el fin de fomentar vínculos afectivos con las personas mayores.

A largo plazo, ambas entidades buscarán levantar información para incidir en la formulación de políticas públicas, que reconozcan a las familias multiespecie como parte de los nuevos enfoques del envejecimiento en la ciudad.

Con este piloto, Bogotá avanza hacia un modelo de atención más empático y ajustado a las realidades afectivas y sociales de las personas mayores, abriendo nuevas posibilidades de inclusión en los servicios sociales del Distrito.

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