¡Aquí sí pasa! En ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’ desarrollamos actividades para conmemorar la Semana de la Lactancia Materna. La actividad, desarrollada en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna y en articulación con la Subred Sur y la Subred Centro Oriente, buscó resaltar la lactancia como algo más que un acto biológico. Se reconoció como una práctica cultural y comunitaria que fortalece el cuidado colectivo y siembra en las niñas y los niños un vínculo profundo con su territorio, su historia y su identidad.
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“La lactancia materna es un canto de vida que atraviesa culturas; en la sabiduría del pueblo pijao recordamos que nutrir es también sembrar raíces de identidad y comunidad”. Con estas palabras se inspiró la jornada en la Casa de Pensamiento Intercultural (CPI) Semillas Ambiká Pijao, en el barrio Gran Yomasa, Usme, donde madres, sabedoras y profesionales de la salud se reunieron para celebrar y promover la práctica de amamantar.
“Se aborda la lactancia materna, desde sus mitos y realidades, destacando sus beneficios desde la psicología como desde la práctica, en un diálogo de saberes que profundiza en lo cultural y en la red de apoyo que se ofrece en la CPI”, señaló Cielo Yara, delegada de la política pública para pueblos indígenas de la Subred Centro Oriente.
Voces que nutren y acompañan
Las sabedoras y docentes de la CPI Semillas Ambiká Pijao guiaron la jornada compartiendo consejos, palabras y tradiciones heredadas de su pueblo pijao. “Muchas son mamitas jóvenes, y dicen que les duele mucho la tetica. Entonces ahí es donde uno les da consejos para que se sientan bien y puedan amamantar a su bebé”, explicó María Tirsa Rivas, sabedora del eje de Prácticas de Crianza de la CPI.
El encuentro también permitió que las familias conocieran y usaran la Sala Amiga de la Familia Lactante de la CPI. En este espacio, las madres encuentran un lugar seguro para amamantar a sus hijas e hijos, acompañadas por profesionales y sabedoras que fortalecen el vínculo madre-bebé.
Bogotá, ciudad que se nutre de la diversidad
La lactancia materna, vista desde la interculturalidad, es más que alimentación: es un acto de resistencia, memoria y cuidado colectivo. A través de las Casas de Pensamiento Intercultural, el Distrito reafirma que la diversidad no es un complemento, sino el corazón de la ciudad.
En la CPI Semillas Ambiká Pijao, la voz de las sabedoras, los consejos de las madres y los cantos tradicionales recordaron que la diferencia no divide: enriquece y fortalece a toda la comunidad.
La Secretaría de Integración Social invita a las familias de Bogotá a acercarse a alguna de las doce Casas de Pensamiento Intercultural, las cuales son un espacio donde la niñez y las familias se reencuentran con sus raíces y con prácticas que han sostenido la vida durante siglos. Ofreciendo servicios sociales que rescatan los saberes ancestrales de los pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades étnicas presentes en la ciudad.
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