La Secretaría de Salud, con el apoyo de las autoridades,viene realizando operativos de inspección, vigilancia y control a bares, tabernas, discotecas, depósitos y otros expendios de bebidas alcohólicas para prevenir la venta y consumo de licores adulterados, falsificados o fraudulentos que generen riesgos para la salud de los consumidores.
La vigilancia se realiza a los establecimientos que expenden aguardiente, ron, vino, aperitivos, whisky, brandy, vodka y cervezas, entre otras bebidas embriagantes.
Todo producto que no cumpla las condiciones de Buenas Prácticas de Manufactura (rotulado, sellado, almacenamiento, conservación, grado alcohólico y fecha de vencimiento, entre otros) está siendo decomisado y destruido por la autoridad sanitaria.
Hasta la fecha se han inspeccionado cerca de 30.000 litros de bebidas alcohólicas como parte del programa ‘Con salud hay Navidad’, a través de 40 operativos de inspección efectuados a 163 establecimientos. Y se tiene previsto llevar a cabo otros 50 por toda la ciudad.
De estos, 29 litros correspondieron a aguardiente, 27 a licor de crema, 22 a cerveza, 3 a vinos y 2 a vodka.
Recomendaciones a la hora de comprar licor
- Compre el licor en sitios confiables.
- Desconfíe si el licor que va a comprar tiene un precio muy inferior al del mercado.
- Evite comprar bebidas alcohólicas en puestos ambulantes, parques, casetas y establecimientos no autorizados.
- Verifique que el empaque tenga el sello, la estampilla y la tapa en buen estado.
- Revise la etiqueta: si se destiñe, se borra o se despega, rechace el licor.
- Revise las tapas: no deben tener ningún tipo de fuga ni presentar deterioro.
- Mire el contenido de la botella a contraluz: si el color no es uniforme o si trae partículas extrañas en suspensión o sedimentos, no lo consuma.
- Revise que las pestañas de los empaques tetra pack no tengan residuos de pegamento.
- En sitios públicos siempre exija que el licor se destape en presencia del consumidor.
- Destruya en un lugar seguro el envase, la etiqueta y la tapa de la botella una vez desocupada para evitar que sea reutilizada.