Hallar en una población pequeña como Güepsa a una mujer que reuniera esas condiciones era difícil y requería un trabajo muy especial de preparación, pero un día la candidata surgió desde atrás de un mostrador de tienda.
Se llama Leidy Herrera Castillo y fue por casualidad que Mónica Juanita Hernández e Iván Luna entraron al local a entregar unas botellas y ella, que tenía ese sueño, los vio salir y luego regresar a preguntarle si quería participar en una película.
“Cuando inició el casting estaba en Güepsa de ‘vacaciones obligatorias’ por el final de un contrato de trabajo en la Alcaldía Municipal. Me dio mucha emoción, no todos los días se elige al municipio para algo tan grande”, recuerda Leidy.
Además de las bromas de sus tres hermanas sobre su fama, recuerda el consejo de sus padres. “Me dijeron que era afortunada porque a muchos actores que duraban años estudiando para eso, no se les presentaba la oportunidad de participar en una película. Y mi mami me decía que tenía que actuar sin pena, como si no existiera la cámara”.
“Creo que ‘Mariana’, mi personaje, no es ni buena ni mala. Es la manzana de la discordia; pero más que eso, es una chica que quiere casarse, a pesar de que tenga que sacrificar sus propios sentimientos. Es alrededor del desamor que ha causado Mariana que se tejen muchas situaciones de la película. La van a querer y la van a odiar”, dice.
¿Qué fue lo más difícil de representar este personaje? “Soy una persona que normalmente no me salgo de casillas, soy calmada y tranquila, y en algunas escenas debía ser fuerte y algo fría. Eso fue algo difícil de lograr porque me sentía rara e incómoda, pues no sabía cómo hacer para que pareciera real”.
Por eso la primera preocupación que Leidy sintió fue cuando durante la preparación el director le dijo que debía sacar algunos sentimientos fuertes. No tenía ni idea de qué le estaba hablando, dice entre risas. Pero a medida que pasaron los talleres fue entendiendo esos momentos de tensión que Gaona le pedía.
Lo máximo que había realizado eran algunas dramatizaciones en el colegio por materias que exigían exposiciones y tampoco había pensado convertirse en actriz. “Es complicado y es de admirar que los actores nos convenzan de que lo que estamos viendo en la pantalla es real porque no es fácil expresar sentimientos y acciones que no son propias de uno mismo”.
‘Muchos ni saben que Güepsa existe’
Confiesa que sintió mucha responsabilidad al saber que debía transmitir la esencia de un personaje que además de ser el único protagónico femenino de la cinta, era el centro de una disputa y manejaba una dualidad de sentimientos constante. Por eso en lo único que quizás coincide con ‘Mariana’ es que ambas harían lo que fuera por su familia.
Eso le da motivos para alimentar el deseo de que el público valore el esfuerzo que se puso en Pariente, dada la trascendencia que tiene para un municipio tan pequeño como Güepsa que vive de la producción de panela y que para ese tiempo no vivía sus mejores días.
Dice que la llegada del rodaje favoreció desde ese mismo momento a muchas personas económicamente y al comercio del municipio en general. Ahora, con la proyección en salas, cree que Güepsa será reconocido no solo en el país “donde muchos colombianos ni siquiera saben que existe”, sino también fuera de él por su participación en Festivales, lo que le puede ayudar a incentivar el turismo.
“Esta película debería verse por el simple hecho de ser colombiana, porque siempre he estado de acuerdo con que debemos apoyar lo nuestro. Pero además porque es una película que cuenta historias de la vida diaria de nuestra tierra, hecha con actores naturales pero con muy alta calidad, como todos los trabajos a los que nos tienen acostumbrados Iván y Diana”.
¿Qué le ha aportado esta experiencia a su vida?
La oportunidad de conocer personas de diferentes partes de Colombia, que son profesionales excepcionales, porque definitivamente sí que son excepcionales todos. Admiro el trabajo que deben hacer detrás de cámaras y saber que nunca los vemos en la pantalla, pero sin ellos, nada fluiría.
Sinopsis
Pariente, la cinta del director Iván D. Gaona y la productora Diana Pérez Mejía que recrea la historia de amor de Willington, René y Mariana, esta última interpretada por una actriz natural que representa a una mujer con sentimientos contradictorios capaz de ser dulce y cruel a la vez.
Hallar en una población pequeña como Güepsa a una mujer que reuniera esas condiciones era difícil y requería un trabajo muy especial de preparación, pero un día la candidata surgió desde atrás de un mostrador de tienda.
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