Con la recuperación de la quebrada Bolonia, se entrega un nuevo espacio que mejora la calidad de vida de por lo menos 300.000 habitantes de la localidad de Usme.
De esta manera se mejora el entorno ambiental de los barrios Yomasita, Compostela sector I y II, Costa Rica, La Flora y Doña Liliana, entre otros, ya que fueron erradicados los malos olores, se disminuyó la proliferación de plagas (roedores y mosquitos) y se mejoró la movilidad para los habitantes del sector.
Las obras de recuperación de este espacio del agua, comprendieron la rehabilitación de dos kilómetros de senderos, plantación de 3.700 árboles, la adquisición de 375 predios para ampliar la zona de ronda de la quebrada. Igualmente se eliminaron cuatro hectáreas de especies invasoras y se retiraron 100 toneladas de residuos sólidos.
Estas actividades de recuperación de las quebradas fueron realizadas por el Acueducto de Bogotá de la mano de la comunidad que participó en las etapas en el diseño y en la recuperación integral de estas.
Actualmente el Acueducto de Bogotá recupera de igual forma otras 15 quebradas en el sur de la ciudad para conservar el recurso hídrico y ordenar el territorio alrededor del agua.
Renacen los espacios del agua
A través de un trabajo interinstitucional entre la Secretaría Distrital de Ambiente, la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá, el Jardín Botánico, el IDIGER, las Alcaldías Locales y la comunidad, se avanza en la meta de recuperar 57 kilómetros de quebradas capitalinas.
A la fecha, la Administración Distrital ha avanzado en más de un 40 por ciento en renaturalizar las quebradas capitalinas, un ejercicio que implica una restauración ecológica y la apropiación social del territorio tanto del Estado, el sector privado y la comunidad.
El Plan de Desarrollo Bogotá Humana, se ha propuesto la recuperación de 57 km de quebradas, de los cuales 32 son responsabilidad de la SDA y 25 de la EAB.
Recuperar una quebrada puede tardar entre 4 y 5 años, ya que implica desarrollar acciones tales como liberar los vertimientos y conexiones erradas, retirar los escombros y basuras, recuperar las condiciones del suelo, mejorar las condiciones vegetales, hacer un corredor ecológico y habilitar espacios para el disfrute de la ciudadanía.
El costo de la recuperación integral de un kilómetro de quebrada depende del nivel de degradación de la misma y puede oscilar entre 1.500 y 7.000 millones de pesos.
La Bogotá Humana para la recuperación de los espacios del agua, está aplicando un modelo de renaturalización, que consiste en no canalizar o entubar, sino liberar las quebradas de los residuos sólidos y líquidos y recuperar su corredor ecológico, para que la ciudadanía pueda realizar actividades de recreación pasiva.
Actualmente se adelantan procesos para la recuperación de 43 quebradas en 10 localidades del Distrito, donde se han unido los esfuerzos del Distrito con las organizaciones no gubernamentales y las comunidades.