Cuando más ciudadanos deciden no meter todo en una misma bolsa, están ayudando también a que lleguen menos residuos al relleno sanitario de Doña Juana.
Cuando los ciudadanos no son juiciosos al separar desde la fuente, el trabajo queda en manos de los recicladotes. De hecho, en un poco más de 500 días de administración de Enrique Peñalosa, la ciudad aumentó el porcentaje de residuos que dejan de llegar al relleno sanitario y que son recuperados por los cerca de 21.000
recicladores de Bogotá.
En 2016, por ejemplo, el porcentaje de residuos recuperables que no terminó en el relleno fue del 4%, cuando la meta del plan de desarrollo para este mandato apunta a una reducción del 6%. En 2014, ese porcentaje era de apenas el 0,27%.
La ciudad produce, anualmente, unos 2,2 millones de toneladas de residuos anuales y, aunque al menos un cuarto de ellos son aprovechables, actualmente apenas se logra con el 15%.
“Es por eso que en este día del reciclaje hacemos un llamado a todos los habitantes de la ciudad para que nos ayuden en sus hogares y oficinas a fortalecer la separación de los residuos”, explicó la directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, UAESP, Beatriz Elena Cárdenas.
Eres parte del cambio, el planeta necesita de tu compromiso #ReciclarTransforma#DíaMundialDelReciclajepic.twitter.com/3vIuthTF0A
— Uaesp (@Uaesp) 17 de mayo de 2017
El 17 de mayo es la oportunidad para reflexionar sobre el rol de los ciudadanos en la sostenibilidad ambiental del planeta y el uso racional de los recursos naturales.
Lo que usted considere que debe ir al relleno sanitario, póngalo en una bolsa negra. En este grupo están por ejemplo los pañales usados, los residuos de la caneca del baño, las cáscaras y residuos de alimentos y todo el material orgánico.
En una bolsa blanca deben ir los materiales que pueden ser aprovechados: los empaques de comida limpios, cartón, plástico, latas de aluminio, vidrios, revistas, papel y botellas de plástico, entre otros.
El llamado a la ciudadanía es también para que estos residuos sean sacados con tiempo y en los horarios dispuestos por las empresas recolectoras.