La implementación del Acuerdo de Paz en Bogotá acaba de vivir una semana trascendental gracias a que, luego de dos años de trabajo, concluyó la tercera fase de la Ruta de Trabajos, Obras y Acciones con Contenido Reparador ,TOAR, con un primer encuentro de diálogo y trabajo conjunto y pedagógico entre la Mesa de Participación de Víctimas de Usme y comparecientes.
Esta jornada fue posible gracias a previos encuentros psicosociales preparatorios, tanto para comparecientes, como para las víctimas, con el fin de sensibilizar e identificar las expectativas que potencialmente pueden ser propuestas de la Ruta TOAR.
De esta manera, la fase III consolidó una propuesta de líneas temáticas para la construcción e implementación de los proyectos. Estas mesas estarán centradas principalmente en salud con enfoque diverso y generacional, proyectos agroecológicos, escuela deportiva y enfoque de arte, cultura y deporte.
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Este es el tuit sobre la terminación de la fase III de la implementación del Acuerdo de Paz en Bogotá.
Gran apuesta del Distrito para territorializar el Acuerdo Final de Paz
La Alcaldía Mayor de Bogotá , a través del Plan Distrital de Desarrollo “Un nuevo contrato social y ambiental para la Bogotá del siglo XXI”, consolidó una gran apuesta para territorializar el Acuerdo Final de Paz (AFP), y contribuir a la consolidación de una sociedad abierta al diálogo y solidaria con las víctimas del conflicto, que busque cerrar los ciclos de la violencia y permita ampliar la democracia.
En esta función, la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación (ACPVR) estableció diversos acuerdos de articulación con el Sistema Integral de Paz, entre los que se destaca el Convenio interadministrativo con la Justicia Especial para la Paz (JEP), suscrito el 25 de agosto de 2020. Su objetivo es aunar esfuerzos para el fortalecimiento y la priorización de estrategias, programas, proyectos y acciones específicas encaminadas a fortalecer el proceso de implementación del punto 5 del AFP (sobre las víctimas del conflicto) en Bogotá-Región (B-R).
“La justicia restaurativa reconoce las diferencias a través del quehacer dialógico entre los actores. Tenemos un gran reto, construir un camino para hacer de Bogotá epicentro de paz,” sostuvo Ángela Pedreros, líder de implementación del acuerdo de la dirección de paz de la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación.
En relación con los proyectos territoriales en Bogotá, se concretó la información relacionada al área de trabajo que se desarrollan en la Granja Agroecológica Tibares, localizada en Usme, en líneas de trabajo relacionadas con temas: comunitarios, pedagógicos, ambientales (huertas urbanas y soberanía alimentaria), culturales (teatro) y turismo.
9 propuestas para nutrir las ideas del proyecto
Y desde organizaciones sociales y/o de víctimas se presentaron 9 propuestas para nutrir las ideas proyecto, 5 en relación con soberanía alimentaria y huertas urbanas, 3 sobre prevención del reclutamiento y salud con enfoque de género, 1 sobre arte y cultura.
Con base en las consideraciones recolectadas en Fase I y II, se organizaron las líneas de trabajo para continuar con el desarrollo de la formulación de proyectos que potencialmente pueden considerarse TOAR, los cuales contemplarán una línea transversal referida al componente de memoria.
Esta apuesta, pionera por parte de un ente territorial, permite consolidar un proceso participativo cuya finalidad es construir apuestas en común, en donde los comparecientes, victimas y organizaciones sociales, imaginan desde la experiencia un lenguaje sensible y profundo sobre la Justicia Restaurativa.
