Médicos del hospital de Kennedy le salvaron la vida a Harry Estiven Rodríguez, de 22 años, luego de que, en medio de una pelea entre hinchas de fútbol, le fracturaran su cabeza en varios pedazos.
El joven ingresó a urgencias con múltiples fracturas y lesiones en el cuerpo. Ante la gravedad de los traumas, fue intervenido por el grupo de neurocirugía de la institución y permaneció bajo pronóstico reservado durante varias semanas.
“El cráneo del paciente se fracturó en varios pedazos debido a los múltiples golpes, con palos y puntapiés, que le ocasionaron un trauma cráneo encefálico grave, con pérdida del habla, del oído izquierdo y epilepsia, un estado crítico del que solamente pudo salir después de permanecer 18 días en coma”, explicó Espinosa.
Hoy el joven ya se encuentra en su casa, volvió a caminar, pero mantiene controles constantes por parte de neurología, psiquiatría, otorrino y enfermeras que le realizan seguimiento a las heridas que aún tiene su cuerpo.
"Los médicos nos decían que la recuperación de Harry podría demorar un año y medio, porque los traumas que sufrió fueron muy graves y que difícilmente volvería a caminar, pero los médicos lo han atendido muy bien y han logrado que Harry se recupere, él volvió a vivir", dijo Isabel Castaño, tía de Harry Estiven.