Hoy fue oficializada en Bogotá la política pública de libertades fundamentales de religión, culto y conciencia, con la cual la Alcaldía de Enrique Peñalosa reconoce y garantiza los derechos, la diversidad y la pluralidad religiosa en la ciudad.
Para su construcción se realizaron más de 116 encuentros, en los que participaron más de 500 líderes de 40 comunidades religiosas.
“Por eso reconocemos esta nueva política pública como un triunfo del trabajo que por años han venido realizando estas comunidades”, aseguró Uribe Turbay.
Otro de los objetivos de este logro es disminuir la intolerancia por las creencias religiosas, ya que según la Universidad Nacional de 517 líderes religiosos, más de 400 aseguraron haber vivido algún caso de discriminación en 2016.
Otro de los objetivos que busca esta nueva política pública es contribuir con la reducción y la eliminación de la violencia contra niñas, niños y adolescentes en la ciudad.