Agosto, un mes para reafirmar nuestro amor por Bogotá
08•Sep•2025
En el marco de la celebración del Mes del Espacio Público, el alcalde Carlos Fernando Galán nos recordó que el mayor patrimonio de Bogotá es su gente y la forma en que habitamos la ciudad. Esa idea fue el corazón de todo lo que vivimos durante agosto: un mes lleno de actividades que nos invitaron a reconocer, valorar y cuidar los lugares que compartimos. Como directora de la Defensoría del Espacio Público, me llena de orgullo haber liderado este proceso, en el que quedó demostrado que la corresponsabilidad entre ciudadanía y entidades es la base para transformar nuestra ciudad.
Lucida Bastidas
Directora del Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público
Tuvimos más de diez grandes actividades que recorrieron diferentes rincones de Bogotá: desde caminatas por hitos emblemáticos, hasta intervenciones artísticas y de urbanismo táctico que resignificaron espacios de encuentro. También compartimos ferias pedagógicas, talleres y espacios académicos que despertaron la reflexión sobre cómo queremos ver nuestra ciudad en el futuro. Cada jornada fue una muestra de que el espacio público no es un escenario ajeno: es el lugar donde construimos comunidad, nos encontramos y nos reconocemos como ciudadanos.
El Segundo Encuentro por el Espacio Público: saberes y experiencias ciudadanas, realizado en el CEFE Chapinero, fue un momento clave de este mes. Allí escuchamos la voz de la comunidad, visibilizamos iniciativas inspiradoras y dialogamos con líderes sociales sobre la importancia de apropiarnos de nuestro entorno. Este espacio confirmó que Bogotá cuenta con ciudadanos creativos, comprometidos y dispuestos a liderar procesos de cambio junto con las instituciones.
Estoy convencida de que pequeñas acciones cotidianas, no arrojar basura, respetar al peatón, usar el espacio público con responsabilidad, sembrar un árbol, participar en una jornada comunitaria, son las que, sumadas, hacen posible una ciudad más amable, segura e incluyente. Nuestro papel como entidad es brindar herramientas y acompañar a la ciudadanía; el papel de cada habitante es asumir el compromiso de vivir y proteger lo público. Esa es la esencia de la corresponsabilidad.
Cuidar el espacio público es una responsabilidad compartida. Cada persona, desde su rol como peatón, vecino, comerciante o visitante, puede contribuir a una Bogotá más ordenada y amable. Ser ciudadanos responsables implica entender que nuestras acciones tienen consecuencias, y que respetar las normas no es solo un deber legal, sino un acto de compromiso con la ciudad que todos habitamos.
Cerramos el Mes del Espacio Público con la certeza de que Bogotá se vive en lo público. Gracias a cada ciudadano, colectivo, institución y organización que se unió a esta celebración y que, con su ejemplo, nos demuestra que amar a Bogotá es cuidar de sus espacios comunes. Sigamos trabajando juntos para que cada parque, calle y rincón de la ciudad sea reflejo de nuestra identidad y de nuestro compromiso con una mejor calidad de vida para todos.
