Juntos llegamos más lejos: la fuerza de jugar en equipo por nuestra región
15•Sep•2025
En el fútbol, como en la vida, no gana el que tiene una sola estrella, sino el equipo que sabe coordinarse, reconocer los talentos de cada jugador y trabajar con un objetivo común. El delantero que anota el gol lo hace gracias a la visión del volante, la seguridad del arquero y la entrega de todos en la cancha. Lo mismo ocurre en nuestro territorio: cada municipio tiene fortalezas únicas, pero cuando actuamos de forma aislada, es difícil enfrentar los retos que compartimos.

Luis Lota
Director de la Región Metropolitana Bogotá–Cundinamarca
La Región Metropolitana es, en esencia, nuestro equipo regional. Un espacio donde Cundinamarca, Bogotá, Soacha, Fusagasugá y los municipios que decidan asociarse suman capacidades para resolver problemas que no reconocen fronteras: el abastecimiento de alimentos, la movilidad, la seguridad ciudadana y la protección del agua.
La reciente incorporación de Fusagasugá a este equipo no solo potenciará su propio desarrollo, sino que generará beneficios para todos los asociados. Su vinculación fortalece nuestra estrategia de seguridad alimentaria y ciudadana, y le permite proyectar su potencial agrícola y comercial más allá de sus límites. Es como sumar un mediocampista que no solo juega bien para sí mismo, sino que crea oportunidades de gol para todos sus compañeros.
Otro ejemplo reciente de cómo se gana en equipo es la compra de papa a campesinos de municipios asociados. Esta iniciativa nos permitió salvar cosechas que estaban en riesgo y, al mismo tiempo, llevar alimento a familias que más lo necesitan. Es una jugada redonda: el productor gana, el consumidor gana y la región entera se fortalece.
En la cancha de la movilidad y la educación también hemos marcado goles importantes. Gracias al trabajo conjunto entre Soacha, Cundinamarca y Bogotá, hoy avanzamos en proyectos que mejoran la conexión entre nuestros territorios y facilitan el transporte diario de miles de personas. Y en el campo educativo, más de 200 jóvenes han accedido a becas que les abren oportunidades reales para su futuro. Porque la asociatividad no solo conecta territorios, también abre puertas para que las nuevas generaciones jueguen su propio partido con mejores condiciones.
La historia demuestra que cuando actuamos en equipo, los resultados son más sólidos. Soacha y Bogotá han trabajado hombro a hombro por la seguridad y el bienestar de quienes viven en la zona de frontera, enfrentando juntos los retos de convivencia y movilidad. No es casualidad: los problemas comunes requieren soluciones compartidas.
En el fútbol, no basta con tener buenos jugadores: hace falta coordinación, solidaridad y estrategia. En nuestra región, no basta con que cada municipio haga lo suyo: necesitamos alinear esfuerzos, compartir recursos y apoyarnos mutuamente para llegar más lejos.
La asociatividad no significa perder la autonomía; al contrario, nos da más herramientas para ejercerla con eficacia. Es la diferencia entre jugar un partido en solitario y formar parte de un equipo que aspira a ser campeón.
Como aficionado al fútbol, sé que la victoria no se logra por una sola jugada, sino por un trabajo constante en el que cada jugador aporta lo mejor de sí. Así también debemos jugar el partido del desarrollo regional: juntos, coordinados y con una visión compartida.
La Región Metropolitana es nuestra camiseta común. Y como cualquier hincha sabe, cuando se juega en equipo, las victorias son de todos.

