El Plan Distrital de Desarrollo (PDD) de Bogotá fue seleccionado como caso de estudio en el análisis sobre el proceso de incorporación de los ODS en los planes locales de desarrollo. El caso de Bogotá fue considerado debido a su inclusión de la agenda 2030 como “estrategia palanca” y por el potencial de transferencia de esta estrategia a otras capitales del continente.
La Fundación Internacional para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAP) y la Secretaría Distrital de Planeación de la Alcaldía Mayor de Bogotá, participaron en un diálogo que resultó en un estudio cualitativo realizado a través del proyecto EVALÚA, con financiación de la Unión Europea. El estudio fue realizado entre el 21 de julio y el 15 de octubre, este documento ofrece elementos de diagnóstico en torno a cómo se incorporan los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el diseño de políticas de desarrollo local en América Latina. Para llevarlo a cabo, se buscó un caso empírico y representativo de la región, en donde los ODS fueron centrales en la construcción del Plan Local de Desarrollo. Por apostarle de una forma integral a los ODS, el Plan Distrital de Desarrollo 2020-2024: “Un Nuevo Contrato Social y Ambiental para la Bogotá del Siglo XXI”, fue seleccionado como el caso a estudiar, teniendo en cuenta el potencial que tiene esta experiencia para ser replicada en la región.
El estudio realizó una revisión estratégica de la incorporación de los ODS en el PDD a través de mecanismos transversales de análisis. Para poder realizar esta revisión, la investigación se enfocó en identificar los principales atributos y revisar las capacidades del Plan siguiendo una estructura de tres bloques. El primer bloque revisó las capacidades transversales, siendo estas las de los arreglos institucionales para la implementación y difusión internacional del Plan. Para esto se enfocó en la Secretaría de Planeación y en la Dirección de Relaciones Internacionales. En segunda instancia, se analizaron las capacidades ligadas a los ODS cuya implementación está a cargo de sólo una secretaría, para ese caso se analizó a la Secretaría de la Mujer (ODS 5: Igualdad de género) y la de Ambiente (ODS 13: Acción por el clima). Finalmente, se revisó cuáles eran las capacidades vinculadas al ODS 1 (Fin de la pobreza) como un objetivo de carácter multisectorial e interinstitucional, y por su posición de “Política palanca”.
Este estudio arrojó cinco conclusiones que demuestran que Bogotá tiene la capacidad institucional para lograr la implementación de los ODS y que el PDD está pensado para realizar esta incorporación de forma efectiva. La primera conclusión, es que Bogotá cuenta con capacidades y arreglos institucionales que permiten generar varios niveles de liderazgo y coordinación, además de tener una hoja de ruta y un marco de política claros y congruentes basados en las necesidades del territorio y en los aprendizajes, recomendaciones y lecciones aprendidas en el ejercicio de política pública de anteriores administraciones.
La segunda conclusión es que la mayoría de los sectores administrativos aún se encuentran en una fase de revisión, ajuste y redefinición de sus hojas de ruta a partir del nuevo PDD. Esto ha permitido que en el marco de la pandemia por el COVID-19, el distrito se haya podido adaptar a convivir en un contexto en el que los expertos llaman de permanente incertidumbre. La tercera conclusión está basada en la implementación del ODS 1 (Fin de la pobreza) y muestra que este objetivo funciona como una verdadera política palanca para el ejercicio de planeación, que toma como su centro la lucha contra la pobreza que permita transitar hacia el cumplimiento de los otros ODS.
La cuarta conclusión es que Bogotá cumple un importante trabajo de articulación con una apuesta intersectorial y multidimensional basada en los ODS. Finalmente, se concluyó que la capital colombiana cuenta con la capacidad de dialogar con instancias nacionales para articular los esfuerzos referentes al cumplimiento de estos objetivos.
Bajo este contexto, se identificó que los ODS no son simples indicadores “utilizables”, sino el núcleo de la planificación misma del distrito, convirtiendo el PDD en un referente para aquellas ciudades que quieran centrar sus planes de desarrollo alrededor de estos objetivos. Las conclusiones de este estudio muestran el compromiso que tiene Bogotá con su objetivo de convertirse en una ciudad líder y referente en el cumplimiento y desarrollo de la Agenda 2030; y está demostrando que cuenta con la capacidad institucional para alcanzar esta meta. Del mismo modo, los resultados de este estudio serán un insumo importante en la primera Revisión Local Voluntaria (VLR por sus siglas en inglés) del avance y cumplimiento de los ODS, que se presentará en julio de 2022.
