Conoce cómo está la calidad del agua en los afluentes del río Bogotá ¡Cuídalo!

Cómo está la calidad del agua en los afluentes del río Bogotá en 2023Foto. Secretaría de Ambiente.
La Secretaría de Ambiente ha realizado 1.496 monitoreos de la calidad y cantidad del recurso hídrico de los ríos de Bogotá.
Publicado:
12
Mayo
2023
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La Secretaría de Ambiente, a través de las 30 estaciones de monitoreo de calidad del agua, realiza seguimiento y toma muestras para determinar los niveles de contaminación de los cuatro ríos principales de la ciudad: Torca, Salitre, Fucha y Tunjuelo.
 
"Este es un día para que todas las personas que habitamos toda la cuenca del río Bogotá nos percatemos de la importancia que tiene el río, no solamente para nosotros y para nuestro bienestar, sino también para toda la cuenca del río Magdalena y los océanos", afirmó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.

La funcionaria dijo, además, que: "durante los últimos años en Bogotá, como siempre a través de nuestras 30 estaciones de monitoreo de calidad del agua, hemos monitoreado las cuatro cuencas que nos tocan en el espacio urbano: Fucha, Salitre, Tunjuelo y Torca, y en ninguna de ellas, afortunadamente, ha habido condiciones pobres en su calidad del agua".
 
Durante los últimos dos años, ninguno de los tramos monitoreados en estos afluentes ha presentado una calidad en nivel pobre. De acuerdo con las jornadas adelantadas en el último año, el agua del río Torca se categorizó entre [Buena] y [Aceptable]; la del río Tunjuelo se mantuvo entre [Aceptable] y [Marginal]; la del río Salitre y Fucha está entre [Buena] y [Marginal]. 

¿Cómo se mide la calidad del agua? 

Las mediciones se hacen según el índice WQI (Water Quality Index) que evalúa la calidad del agua en una escala de 0 a 100, siendo de 0 a 44 pobre; entre 45 y 64 marginal; 65 y 79 aceptable; 80 a 94 buena; entre 95 y 100 excelente.

Operativos de control 

En el último año se han realizado 1.496 monitoreos de la calidad y cantidad del recurso hídrico, de los cuales más de 445 corresponden a vertimientos generados por sectores productivos para verificar el cumplimiento de la normatividad ambiental.

"Dentro de Bogotá, los vertimientos directos, tanto de usos domésticos como residenciales de forma ilegal, en el caso de las conexiones erradas y de las aguas residuales de toda la ciudad, inciden negativamente en la calidad de los ríos. En este tiempo hemos realizado más de mil monitoreos, abierto más de 600 procesos sancionatorios de los cuales cuatro tienen sanciones por casi 700 millones de pesos", aseguró la secretaria Urrutia.

En este mismo periodo se abrieron 674 procesos sancionatorios por presunto incumplimiento de la norma en materia de vertimientos, lo que afecta el río Bogotá, y se han impuesto 4 sanciones que superan los 636 millones de pesos.

Principalmente, estas sanciones son impuestas por vertimientos que afectan los tres principales ríos que cruzan la ciudad (Tunjuelo, Salitre y Fucha). Dos de estas sanciones fueron impuestas a curtiembres ubicadas en el sector de San Benito, en el sur de Bogotá, cuenca del río Tunjuelo.

 ¿Cuáles son los factores de contaminación de estos ríos?

La mayor problemática son las aguas residuales de carácter doméstico y no doméstico que caen a los ríos por conexiones erradas en el sistema de drenaje pluvial o por vertimientos directos.

Como medida de control, la Secretaría de Ambiente realiza un seguimiento permanente al plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos ejecutado por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá. 

Acciones y recomendaciones de la Secretaría de Ambiente

Acatar las normas ambientales, generar vertimientos de mejor calidad y no realizar descargas con sustancias que pongan en riesgo el agua. 

La ciudadanía puede contribuir al cuidado del agua si dispone adecuadamente los residuos, por ejemplo: no arrojar aceite en los lavaplatos, no botar residuos en los sifones ni en la calle, utilizar detergentes que cuiden el ambiente.

¿Cuál es la importancia de los ríos?

Una de las funciones de los ríos es procesar y fragmentar la materia orgánica, es decir, los restos de los animales, plantas y aguas residuales que caen sobre ellos. Pero su capacidad no es infinita, a medida que aumenta la contaminación es evidente la pérdida de oxígeno y por ende la producción de malos olores. 

El río Bogotá, ese que históricamente proveía de agua a las comunidades, se ha visto afectado por la cantidad de materia orgánica que recibe de su cuenca.

Con el fin de mantener un control sobre estos impactos, desde la Secretaría Distrital de Ambiente se realizan acciones de vigilancia a establecimientos que generan vertimientos sobre los ríos Torca, Salitre, Tunjuelo y Fucha. 
 
"Siempre debemos evitar verter aceites dentro del sifón de la cocina, no arrojar residuos por la taza del baño y, por supuesto, no dejar basuras en la calle que pueden tapar el flujo regular del agua que puede provocar inundaciones. El río no debe estar a nuestras espaldas, estamos haciendo inversiones millonarias para descontaminarlo", concluyó la secretaria Urrutia.