“Si hay árboles que se talan, deben ser reemplazados”. Con esta afirmación, Richard Deverell, director del Jardín Botánico Real de Londres destacó las labores de manejo silvicultural realizadas por el Jardín Botánico de Bogotá en el arbolado de la capital.
“El rol del jardín botánico de Bogotá, al cuidar el arbolado urbano, es increíblemente importante, porque los árboles de la ciudad juegan un papel invaluable: proporcionan sombra, limpian el aire y regulan la temperatura”, señaló Deverell.
Entre las especies más intervenidas en el espacio urbano de Bogotá se encuentran el eucalipto, acacia, pino y ciprés. Las cuales se caracterizan por representar una amenaza invasiva, no solo a nivel mundial, sino también para el suelo capitalino y, adicionalmente, ser las más propensas al volcamiento, debido a que tienen una altura que puede superar hasta los 20 metros, dejándolos vulnerables ante la fuerza de los vientos. Estas especies, tienen el follaje muy denso, crecen de forma inclinada y son inestables.
En su primera visita a Bogotá, Richard Deverell arribó a la capital para dictar su conferencia: ¿Los jardines botánicos pueden salvar el mundo?, En el marco de la inauguración de la agenda cultural y científica del 2019 en Maloka, donde no solo destacó el manejo silvicultural de la entidad, sino que también se impresionó con las instalaciones del Jardín Botánico de Bogotá, debido a su amplia diversidad ecosistémica.
“Fue maravilloso ver la nueva construcción del tropicario, es sorprendente que la Alcaldía haya proporcionado los fondos para construir este magnífico lugar. En el jardín botánico de Kew cerramos durante 5 años para restaurar nuestro invernadero más grande, el cual se volvió a abrir hasta hace 9 meses. Pienso que cuando el tropicario del Jardín Botánico de Bogotá esté terminado será absolutamente fantástico, un complemento estupendo para el paisaje. Estamos muy sorprendidos”, destacó.
Es importante recordar que la misión del Jardín Botánico de Bogotá es conservar y mantener el arbolado de la ciudad en óptimas condiciones para garantizar su desarrollo adecuado y así permitir que siga prestando los servicios ecosistémicos a la ciudadanía. Es así como desde el 2016 hemos dado manejo integrado de plagas y enfermedades a 60.429 árboles.