¡Aquí sí pasa! Sergio Rivera, un ingeniero agrónomo que ha trabajado en cultivos de flores y palmas en sitios como la sabana de Bogotá y los Llanos Orientales, cumplió uno de sus grandes sueños profesionales. Luego de varias entrevistas y pruebas teóricas y prácticas, ingresó a trabajar al equipo de jardinería de la Subdirección Técnica Operativa del Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis, un bosque urbano de 20 hectáreas con 70 años de vida.
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“Me encargaron el mantenimiento de las jardineras del nivel central, es decir las zonas ajardinadas en las principales avenidas de la ciudad que tiene a su cargo el Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis. Con siete operarios, haríamos actividades como riego, fertilización, replante y poda”, dijo.
Laura Posada, coordinadora del grupo de jardinería, le dijo que priorizara su trabajo en la avenida más verde y arbolada de Bogotá, una vía de 13,3 kilómetros de largo que conecta el centro con el occidente de la ciudad y donde habitan más de 12.000 árboles y arbustos.
Se trata de la calle 26, también conocida como avenida Jorge Eliecer Gaitán o El Dorado, un ícono capitalino inaugurado en 1959 que atraviesa sitios de las localidades de Santa Fe, Los Mártires, Teusaquillo, Engativá y Fontibón.
“El objetivo era intervenir las 42 jardineras que fueron construidas hace más de 10 años en varios separadores de la calle 26. A mediados de mayo recorrí las zonas y evidencié que el trabajo sería todo un reto”, mencionó.
La única especie sobreviviente era el tíbar, un arbusto ubicado alrededor de los jardines y que superaba los tres metros de altura en varios sectores. El panorama al interior de las coberturas vegetales era mucho más crítico.
“Todas las plantas internas desaparecieron por la alta presencia de los habitantes en condición de calle, quienes montaron cambuches y llenaron los sitios de montones de basura, colchones, cobijas e incluso inodoros”, agregó.
La recuperación de las jardineras de la calle 26 requería primero de una poda drástica. Sergio le pidió una motosierra a la coordinadora de colecciones vivas del Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis, herramienta que sería manejada por el operario Ferney Loaiza
Este proceso fue realizado entre junio y agosto. Cuando los tíbares quedaron a una altura de aproximadamente 80 centímetros, la problemática de los residuos sólidos al interior de los jardines apareció en todo su esplendor.
“Encontramos plásticos, papeles, botellas, cobijas, capas de ropa vieja, inodoros, navajas, cuchillos, llantas, tablas, muebles y colchones en el interior de los jardines. Se recolectaron 134 metros cúbicos de residuos, entre material vegetal y basura”, comentó.
Empieza el renacer
Luego de la poda drástica en las jardineras de la emblemática calle 26, Sergio se reunió con su coordinadora para proponerle revivir estas antiguas coberturas vegetales con otro diseño y nuevas especies.
“Laura me dio vía libre para transformar los jardines. Sin embargo, no podía intervenir los 42 de corrido porque tengo a cargo 11 proyectos en otras avenidas y también necesitan mantenimiento; debía priorizar los sectores más críticos”, apuntó.
Dos jardineras cercanas al Portal ElDorado de TransMilenio y ubicadas en el separador central donde hay una ciclorruta, fueron priorizadas. Según Sergio, se habían convertido en sitios de robos debido al gran tamaño de los tíbares. “Con la poda, la problemática desapareció”.
Estos dos jardines, que suman un área de 152 metros cuadrados, fueron intervenidos a mediados de septiembre por el ingeniero y siete operarios: Candelaria Arrieta, Elsa Bautista, Maira Vargas, Damaris Sánchez, Ulises Rojas, Brandon García y Héctor Naranjo.
“Se recuperaron con 1.181 nuevas plantas de cuatro especies: anigozanto o pata de canguro, sietecueros mexicano, bella a las once y clavel chino. Estas jardineras, que luego fueron fertilizadas y regadas, ahora son tapetes coloridos”, agregó.
A finales de septiembre, Sergio y su cuadrilla de operarios recuperaron la jardinera triangular ubicada al lado de la estación Modelia de TransMilenio, una de las más críticas de la calle 26 que había perdido todos sus colores por el exceso de residuos.
“Como toda estaba rodeada por tíbares, su interior se convirtió en un basurero mezclado con pasto. Luego de retirar todos los residuos y adecuar el terreno, trazamos el nuevo diseño, en forma de pirámide, en esta jardinera de 200 metros cuadrados”, comentó.
Durante una semana, este jardín se renaturalizó con 1.822 nuevas plantas de especies como lirio iris, llamas, anigozanto o pata de canguro y hiedra. “En un pequeño sector dejé algunos tíbares totalmente podados”.
En las puntas de los triángulos de la jardinera, el ingeniero agrónomo ubicó seis plantas de Salvia microphylla, una especie nativa de Centroamérica que nunca se había plantado en las coberturas vegetales de la calle 26.
- “Mi objetivo es aumentar la diversidad en los proyectos que tengo a cargo. Con las salvias, voy a investigar cómo se comportan en un entorno urbano que cuenta con varias corrientes de aire y un clima seco”.
Cinco nuevas jardineras
En octubre, Sergio y su cuadrilla, ahora de nueve operarios, atendieron los demás proyectos de jardinería en otras avenidas de la ciudad, especialmente en la calle 80. Además, destinaron varios días para regar y fertilizar los tres jardines recuperados en la calle 26.
“La jardinera triangular de Modelia está bastante colorida: las flores blancas con rojo de las salvias están en todo su esplendor. Las dos jardineras del Portal ElDorado, a pesar de los residuos que les arrojan los transeúntes, también se mantienen”, recalcó.
A finales del mes, la coordinadora del equipo de jardinería les dio luz verde para intervenir otro sector de la avenida El Dorado: un triángulo de 70 metros cuadrados ubicado al frente de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN).
Según el ingeniero agrónomo, este sitio estaba desprovisto de material vegetal: “solo tenía una que otra hiedra y por eso tomé la decisión de trazarlo desde cero. Como la tierra no era la adecuada, traje 30 bultos de compost, un abono orgánico y natural”.
Entre el 26 y 27 de octubre, Candelaria, Elsa, Maira, Damaris, Ulises, Brandon y Héctor, los operarios antiguos; y Luis Caicedo y Rosa Ocampo, los nuevos; transformaron la zona en un jardín colorido.
La cuadrilla, liderada por Sergio, plantó 830 plantas de tres especies: llama en el triángulo interno, clavel chino en el segundo y una variedad de Anredera en el externo. “La Anredera es de color rojo y las flores del clavel y la llama son rosadas y naranjas”.
Según Elsa y Candelaria, operarias que llevan varios años en el Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis, esta jardinera triangular está entre sus mejores obras. “Nos quedó muy bien trazada y los contrastes de los colores la hacen ver más hermosa. Los policías de la DIJIN nos felicitaron”.
Dos días después de recuperar la cuarta jardinera de la calle 26, el equipo se dirigió a los separadores centrales ubicados entre las avenidas Boyacá y Rojas, un sitio conformado por cuatro jardineras (tres lineales y una triangular).
“En los jardines lineales, que son bastante delgados y largos, no había una sola planta. El triángulo tenía una que otra llama, pero en mal estado. El 29 de octubre, cuando llegamos al sector, supe que el trabajo sería bastante complejo”, aseguró Rosa.
Por ejemplo, el espacio entre las jardineras largas y el carril por donde pasan los articulados de TransMilenio, es mínimo. “En el otro extremo hay un deprimido por donde pasa la ciclorruta; la siembra sería bastante difícil”, precisó la operaria.
La intervención en estas cuatro jardineras, que suman un área de 211 metros cuadrados, se alargó hasta el 5 de noviembre. La primera actividad fue adecuar el terreno con nueva tierra y luego trazar las líneas con piola y estacas.
“Para esta nueva transformación trajimos 2.020 plantas del vivero que tenemos en RenoBo. Escogí dos especies, clavel chino y bella a las once, para que las jardineras quedaran con dos colores fuertes y llamativos: naranja y rosado”, afirmó Sergio.
En noviembre, la jardinera de la DIJIN y las cuatro entre las avenidas Boyacá y Rojas recibirán varios riegos, podas y jornadas de fertilización. “Nuestra meta es que las 2.850 plantas que plantamos en estos jardines, que suman un área de 281 metros cuadrados, florezcan”.
Sergio ya tiene identificadas varias jardineras de la calle 26 que va a recuperar durante el primer semestre de 2026. Por ejemplo, le dará prioridad a las de los monumentos como el Eclipse y las ubicadas cerca de la Cámara de Comercio y la Gobernación de Cundinamarca.
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“El balance de 2025 en esta icónica avenida es muy positivo. Además de la poda drástica, recuperamos ocho jardineras que suman 633 metros cuadrados y las cuales florecieron con más de 5.850 plantas bastante coloridas”, concluyó.
Este contenido fue creado a partir de la información proporcionada y difundida por el Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis https://jbb.gov.co/ . El artículo fue curado por un o una periodista del Portal Bogotá. Si tienes alguna sugerencia, observación o necesitas más información sobre la nota publicada, puedes hacerlo a través de los canales de atención a la ciudadanía de la entidad mencionada o en Bogotá te Escucha: https://bogota.gov.co/sdqs/.







