¿Por qué se sintió tan fuerte el sismo de hace un mes en Bogotá? Te explicamos

9·JUL·2025
La ubicación y condiciones del suelo en Bogotá hacen que los movimientos sísmicos se perciban con intensidad, incluso cuando ocurren lejos de la ciudad.
Información que debes conocer sobre la actividad sísmica en BogotáFoto: IDIGER
Aunque los epicentros estén fuera de Bogotá, la capital suele sentir con fuerza los sismos debido a su geología particular y densidad urbana.

El pasado 8 de junio de 2025, en Bogotá se sintió con fuerza un sismo de magnitud 6.5 con epicentro en Paratebueno, Cundinamarca, a unos 100 kilómetros de distancia. Aunque la sacudida no alcanzó la intensidad de otros sismos históricos, un informe técnico del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER) dio las claves de por qué se sintió tan prolongado y cómo la geología de la ciudad jugó un papel crucial en la respuesta sísmica.

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¿Por qué la duración fue tan notoria? El "Efecto de Sitio" en acción

La razón principal de que el temblor se percibiera fuerte y duradero en Bogotá se debe a un fenómeno técnico conocido como "efecto de sitio". Imaginen que gran parte de la ciudad está construida sobre una base de suelos blandos, principalmente de origen lacustre (como un antiguo lago) y aluvial (depositado por ríos). Cuando las ondas sísmicas del terremoto, que fue superficial (a menos de 30 km de profundidad), llegaron a esta "gelatina" geológica, su energía no se disipó rápidamente. Al contrario, quedó atrapada y amplificada, rebotando dentro de estos suelos.

Los datos de la Red de Acelerógrafos de Bogotá (RAB), que monitorea la actividad sísmica en tiempo real con 29 estaciones, confirmaron este fenómeno. La aceleración máxima registrada en Bogotá fue de 44 cm/s² (equivalente al 4.4 % de la aceleración de la gravedad). Aunque esta cifra es mucho menor que los 0.57g del devastador sismo de Armenia en 1999, la duración significativa de la sacudida fue notable.

Por ejemplo, en la estación Carvajal, ubicada en una zona lacustre, la fase intensa del sismo duró aproximadamente 101 segundos. En otras estaciones como Bomberos Puente Aranda, Jardín Botánico y la Universidad Corpas, el movimiento intenso superó los 90 segundos. En contraste, en las zonas de suelo más duro, como los Cerros y el Piedemonte, la duración fue menor, entre 30 y 50 segundos. Esto demuestra cómo los suelos blandos de Bogotá no solo amplifican la sacudida, sino que también extienden el tiempo en que se siente el temblor.

En la siguiente publicación del IDIGER en la red social X, un balance de las acciones en gestión del riesgo en Bogotá.

Bogotá: Una ciudad bajo la lupa sísmica

Colombia es un país sísmicamente activo debido a la interacción de placas tectónicas importantes. El sismo de Paratebueno se asoció al sistema de falla frontal de la Cordillera Oriental, mostrando un mecanismo de falla inversa. Este tipo de movimiento, donde un bloque de tierra asciende sobre otro, es diferente a sismos anteriores cercanos a Bogotá como los de El Calvario (2023), Mesetas (2019) y Quetame (2008), que presentaron principalmente movimientos horizontales.

Según la Norma Colombiana de Construcción Sismo Resistente (NSR-10), Bogotá se clasifica como una zona de amenaza sísmica intermedia. Para gestionar este riesgo, la ciudad cuenta con una Microzonificación Sísmica que la divide en 16 áreas con diferentes tipos de suelo y respuestas sísmicas, desde los Cerros hasta las zonas lacustres y aluviales. Esta zonificación es clave para que las edificaciones se construyan de forma segura, adaptándose al comportamiento específico del suelo en cada área.

Tras el evento principal, el Servicio Geológico Colombiano (2025) registró unas 300 réplicas. La más fuerte alcanzó una magnitud de 4.8, y solo ocho superaron la magnitud de 4.0.

Edificios y suelos: La danza peligrosa de la "resonancia"

Uno de los aspectos más importantes del informe se refiere a la interacción entre el suelo y las edificaciones y el fenómeno de la resonancia. Tanto el suelo como los edificios tienen un periodo de vibración propio, que es como su "ritmo natural" para oscilar durante un sismo.

Los suelos duros (como los de los Cerros y el Piedemonte) tienen periodos cortos (vibraciones rápidas). Los suelos blandos (como los de gran parte del occidente de Bogotá) tienen periodos largos (movimientos lentos y más amplios).

De manera similar, un edificio alto y flexible tendrá un periodo de vibración largo (aproximadamente 0.1 segundos por cada piso), mientras que una construcción baja y rígida tendrá un periodo corto.

La resonancia ocurre cuando el periodo de vibración del suelo coincide con el periodo de vibración de una edificación. En ese momento, el balanceo
de la estructura se magnifica drásticamente, aumentando el riesgo de daños graves o incluso el colapso. El análisis del sismo de Paratebueno, especialmente a través de los espectros de respuesta de velocidad (que muestran dónde se concentró la energía destructiva), reveló una clara relación:

• En las zonas de suelo duro, los periodos dominantes fueron cercanos a 0.7 segundos. Esto significa que las edificaciones de unos 7 pisos serían las más impactadas.
• En las zonas de suelo blando, los periodos fueron significativamente más largos. En el área aluvial, se observaron periodos de hasta 2.2 segundos, con mayor incidencia en edificios de hasta 22 pisos. En las zonas con los depósitos de suelo más profundos en el occidente de la ciudad, los periodos dominantes alcanzaron entre 2.9 y 3.5 segundos, lo que impactaría principalmente a edificios de 29 a 35 pisos.

En resumen, los datos indican que para un sismo con las características del de Paratebueno, las estructuras más vulnerables serían las edificaciones altas (entre 22 y 35 pisos) ubicadas en las zonas de suelos blandos. Este análisis es fundamental para el diseño y la construcción de edificaciones más seguras en Bogotá, minimizando el riesgo ante futuros eventos sísmicos.

Modelación de daños: ¡Buena noticia para Bogotá!

El IDIGER realizó una modelación del escenario de daños utilizando su plataforma SISMARB, que incluye un modelo de más de 944,000 edificaciones. Los resultados para el sismo de Paratebueno son tranquilizadores: no se estiman daños considerables a nivel general en las edificaciones de la ciudad de Bogotá.

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Esta proyección coincide con los bajos niveles de aceleración registrados por la Red de Acelerógrafos y, lo más importante, con los reportes de las visitas de verificación realizadas por el personal de Asistencia Técnica del IDIGER a diferentes viviendas. Esto sugiere que, a pesar de la percepción prolongada del movimiento, el impacto real en la infraestructura de la ciudad fue limitado para este evento en particular.

Este contenido fue creado a partir de la información proporcionada y difundida por el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER) https://www.idiger.gov.co/ . El artículo fue curado por un o una periodista del Portal Bogotá.
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