¿Sabías que la palma de cera, además de ser el emblema nacional es el hogar donde habitan especies como el loro orejiamarillo?
Sí, esta especie vegetal hace parte de las joyas de nuestros ecosistemas colombianos, y cada año, en época de Semana Santa, se ve amenazada por su comercialización ilegal y sus ramas son apetecidas para ser usadas como símbolo en la celebración religiosa del Domingo de Ramos.
Paradójicamente, este año la presencia del COVID-19 ha traído un respiro para las especies de palma de cera y vino, pues debido a las medidas de aislamiento social por cuarentena, no se pudieron realizar convocatorias masivas y con ello se dejó de comercializar de manera ilegal.
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Gracias a la #CuarentenaPorLaVida, este año la Palma de Cera dejó de ser un símbolo religioso para seguir embelleciendo los paisajes de nuestro país y hospedar al loro orejiamarillo.
— Secretaría de Ambiente 𓆉 (@Ambientebogota) April 8, 2020
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El transporte y comercialización de la palma de cera y vino disminuyó de manera considerable, teniendo en cuenta que hace un año, en el 2019, la Secretaría de Ambiente y la Policía Ecológica y Ambiental incautaron cerca de media tonelada de palma que iba a ser utilizada para la elaboración de ramos.
Secretaría de Ambiente trabaja para preservar y proteger esta especie vegetal y desde hace más de 20 años impulsa la campaña de protección de palma de cera en los ecosistemas andinos.
Durante los últimos cuatro años, la autoridad ambiental del Distrito incautó en plazas de mercado y espacio público, 238 bultos de palmas silvestres, eso equivale a más de 4.500 kilogramos recolectados entre 2016 y 2019.
Este año y durante el tiempo de cuarentena por la vida no se ha registrado ningún tipo de incautación y es una oportunidad para invitar a las personas a que tomen conciencia sobre el daño irreparable que se hace al medio ambiente al comercializar esta especie de palma.
Recuerda, la extracción y comercialización de especies silvestres genera una afectación irreversible para los ecosistemas y promueve el desplazamiento y muerte de la fauna, la extinción de especies y además promueve la ilegalidad. ¡Protejamos nuestra biodiversidad!