Con flores, piedras, madera, flautas y velas, aproximadamente 30 personas entre niños, ancianos e indígenas, se dieron cita en el humedal Tibanica para realizar un ritual espiritual, donde le pidieron permiso a la naturaleza para poder iniciar las obras de recuperación del humedal, declarado recientemente en estado crítico o alerta naranja por la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA).
La jornada fue liderada por el Cabildo Muisca de Bosa que aseguró que entre diciembre y marzo la tierra debe descansar, razón por la cual se necesita de su autorización para las próximas intervenciones, que comprenderán remoción de escombros, restauración geomorfológica y la creación de un refugio para las aves.
En el ritual también participaron funcionarios de la SDA; del Jardín Botánico de Bogotá; de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado; de la Corporación Autónoma Regional (CAR) del municipio de Soacha y la firma AMCO Ingenieros, la cual se encargará de las obras de restauración geomorfológica.Vestidos de blanco, los participantes también le pidieron perdón a la “pacha mama” por la contaminación que ha sufrido este templo Muisca. Por medio de cantos llamaron a las aves para que vuelvan a anidar en el ecosistema.
Esta actividad hace parte de la alerta naranja emitida por la SDA, que pretende crear conciencia ambiental entre los ciudadanos y salvar al humedal afectado por la sequía y escombros.