Como parte de su estrategia de recuperación y socialización del patrimonio histórico y documental, la Secretaría General de la Alcaldía de Bogotá inicia su ciclo de exposiciones de este año con una exposición fotográfica que muestra a través de imágenes inéditas los cambios urbanos, arquitectónicos y sociales ocurridos en la capital durante los últimos 150 años, a partir del 29 de abril hasta el 5 de julio.
La exposición, titulada HOY COMO AYER, ha sido posible gracias a una cuidadosa selección de material fotográfico proveniente de los fondos documentales que custodia y protege el Archivo de Bogotá.
Entre los que se destacan los fondos de los hermanos Armando y Leo Matiz, Hernán Díaz, Sady González, Carlos Martínez Jiménez, Viki Ospina y Jorge Silva, a los que se suman colecciones fotográficas del Museo de Bogotá, la Sociedad de Mejoras y Ornato, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, el Archivo Histórico de la Universidad Nacional, la Biblioteca Pública Piloto de Medellín y el Archivo Histórico de la Provincia de San Luis Bertrán de Colombia, de la comunidad dominica.
Como asegura Raúl Buitrago Arias, secretario general de la Alcaldía de Bogotá, “es una ocasión única para que todos los bogotanos puedan apreciar cómo se ha transformado nuestra ciudad en más de cien años, y para que las nuevas generaciones conozcan y se apropien de su pasado a partir de fotografías desconocidas de sitios y lugares que desaparecieron cambiaron, pero que dejaron honda huella en la memoria colectiva, como el Hotel Granada, el Convento de Santo Domingo, la plazoleta de Ayacucho y la antigua Plaza Mayor”.
Entre algunas de las imágenes que se destacan se encuentra la primera panorámica de Bogotá, proveniente del fondo de la Urna Centenaria, y que fue tomada desde el atrio de la antigua iglesia del barrio Egipto, en 1910. “Se aprecia una ciudad pequeña, con escasos edificios públicos y civiles, y que llama la atención porque se ve todo el suroriente y occidente de Bogotá aún vacío, sin las construcciones que empiezan a coparla a partir de los años veinte y treinta del siglo pasado”, informó Buitrago Arias.
Otra imagen importante es el lote donde se construyó el Capitolio Nacional, y que resultó de la demolición del antiguo palacio Virreinal y la Real Audiencia, en el costado sur de la plaza de Bolívar. También se podrán apreciar diversas imágenes de la evolución de la plaza Mayor desde comienzos del siglo XX y panorámicas de Bogotá a partir de 1910.
Ejes temáticos
La exposición HOY COMO AYER abarca seis ejes temáticos que permiten comparar la Bogotá de ayer con la de hoy: la Plaza Mayor, arquitectura religiosa, espacios conmemorativos, altiplano majestuoso (panorámicas de la ciudad), una ciudad en construcción (edificios emblemáticos) y oficios citadinos.
Durante el proceso curatorial se hizo una juiciosa investigación histórica para establecer la importancia social, arquitectónica, histórica y/o urbana de cientos de fotografías:
Altiplano Majestuoso: Una primera parte del propósito es brindar el conocimiento acerca de la ocupación del territorio de la Sabana a través de las fotografías que muestran la evolución de la trama urbana pero también su avance sobre los espacios vacíos.
Arquitectura religiosa: La tradición religiosa de la ciudad no es una novedad pues nació con ella y con sus innumerables lugares de culto. Por ello, en esta exposición las iglesias que se muestran fueron erigidas en el periodo colonial, razón por la cual han estado más expuestas a los cambios que la ciudad ha tenido al renovar su trama urbana, ampliar sus vías, modificar el uso o crear espacios públicos, etc. Son pocas en realidad las que desaparecieron.
Una ciudad en construcción: Con los edificios pasa igual. Las necesidades de la ciudad o sucesos inesperados como un terremoto o una asonada determinaron cambios en muchas edificaciones, que por sus formas, su concepción arquitectónica, su diálogo con el paisaje resultaron en un emblema de la ciudad.
Espacios conmemorativos: Durante la primera mitad del siglo XX Bogotá se caracterizaba por la presencia de espacios públicos arborizados, con fuentes de agua, jardines, muchos árboles y un ambiente de naturaleza que contrasta con los espacios que posteriormente fueron apareciendo, desprovistos de estas características que le daban a la ciudad ese aire romántico. Por ello resulta fundamental nutrir la memoria visual de las nuevas generaciones con imágenes de esos espacios que acompañaron la cotidianidad de las generaciones precedentes.
Oficios citadinos: En este eje se destacan aquellos oficios que en el desarrollo de las fuerzas productivas de la ciudad fue eliminando del paisaje urbano y que hoy no se practican pero que formaron parte de la vida callejera de la ciudad.
La Plaza Mayor: siendo el lugar más simbólico de la ciudad dado su carácter de plaza fundacional y espacio de todas las manifestaciones civiles y democráticas del país, se dedicó un capítulo especial para recrear los cambios que ha tenido este espacio en los últimos dos siglos y haciendo un recuento de sus cuatro costados.