El Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) prepara una nueva edición del Bogotálogo, diccionario del español bogotano escrito por Andrés Ospina y presentado por primera vez en 2012. Además, adelantará durante el segundo semestre de 2020 un programa transmedia que invitará a los bogotanos a apropiarse de la lengua de la ciudad.
¿Cómo será el proceso?
Durante el segundo semestre de 2020, el IDPC, con la colaboración del escritor Andrés Ospina y del equipo editorial de la entidad, llevará a cabo un novedoso programa encaminado a la reedición de una de las obras de consulta obligadas en la Bogotá contemporánea: El Bogotálogo. Al mismo tiempo, impulsará un portafolio de actividades llamado Bogotálogo 3.0 para promover la apropiación del lenguaje en calidad de bien patrimonial inmaterial, por parte de quienes residen en la ciudad o guardan alguna relación con ésta.
Bogotálogo 3.0 es proyecto de apropiación alrededor del castellano hablado en Bogotá, dividido en tres fases: La primera, fundamentada por razones de la contingencia actual en la virtualidad, pretende ir a la caza de nuevos bogotanismos y de algunos términos y expresiones de otros tiempos omitidos de las versiones anteriores mediante interacción con diversos ciudadanos. Esta forma de acercamiento vinculará a distintos grupos poblacionales en la construcción colectiva de una obra condimentada por muchas voces y enfoques.
De acuerdo con lo presupuestado, una segunda fase implica la reedición del Bogotálogo, pensado no sólo como documento impreso sino como un detonante narrativo con juegos y actividades incluidas dentro del corpus de la obra.
La tercera involucra un programa de socialización en entornos estratégicos, entre los que se cuentan bibliotecas e instituciones de educación pública y algunos otros espacios no convencionales.
Para lograr estas etapas, el Distrito puso en funcionamiento funcionamiento el sitio web Bogotálogo 3.0 en el sitio www.bogotalogo.co— y la campaña ‘corche al Bogotálogo’, para que, por medio de presencia en redes sociales -Twitter, Facebook e Instagram-, y una miniserie web presentada por Ospina, se tocarán diversas temáticas entretenidas alrededor del castellano usado en Bogotá y las formas de apropiación de la ciudadanía. (Participa aquí en ‘corche al Bogotálogo‘).
El propósito de Bogotálogo 3.0 es corregir, ampliar y sobre todo convertir el texto ya existente en un dispositivo lúdico y en el núcleo de una iniciativa transmedia que detone vínculos entre la comunidad, reflexiones, memorias y sentimientos y que mediante actividades y juegos propuestos como parte del libro mismo y estipulados en la fase final de la estrategia se transforme en un pretexto para compartir y divertirse en contextos informales, clubes de lectura, familiares e incluso dentro de la academia.
La historia del Bogotálogo
El Bogotálogo: usos, desusos y abusos del español hablado en Bogotá, proyecto ganador de la convocatoria ‘ciudad y patrimonio 2009’, organizada por el IDPC, y lanzado en 2012, fue y sigue siendo el nombre de uno de los libros más apetecidos por los curiosos entusiastas de la palabra y la bogotanidad y ha sido editado, reimpreso y agotado en sucesivas oportunidades bajo el sello del IDPC.
Este volumen adornado por una colorida selección de ilustraciones y de imágenes provenientes del programa ‘álbum familiar’, de la colección de fotografías del Museo de Bogotá y de archivos personales, se ha ganado un lugar especial de afecto entre ciudadanos, turistas y demás interesados en las distintas y muy diversas formas de hablar español dispersas a lo largo del planeta. Desde su lanzamiento el Bogotálogo ha ocupado primeras posiciones en ventas en ferias del libro y librerías.
Bogotálogo no es un diccionario en el sentido estricto y académico del término, ni una aproximación filológica o lingüística al tema, sino, más bien, un acercamiento literario —subjetivo, en algunos casos nostálgico, en otros humorístico, en otros más caprichoso y en los restantes crítico o especulativo— a lo que dicen las palabras acerca de una ciudad y de quienes la habitan (en términos de sus sueños, prioridades, expectativas y cosmovisión).
El libro está lejos de constituir sólo un tributo sentimental al habla cachaca y de antaño —conceptos algo estereotipados y dignos de revaluación en el siglo XXI— sino también a la forma como los bogotanos del presente y el futuro van generando una colección propia de términos concordantes con una matriz social, cronológica, histórica e incluso geográfica.
La edición más reciente del Bogotálogo —conocida como Bogotálogo II— tuvo lugar en diciembre de 2016, esta vez en un solo tomo, corregido y aumentado.
Con motivo de la reedición de #ElBogotálogo, nuestro diccionario de español bogotano, estamos cazando palabras. 👀
— Patrimonio Cultural (@Patrimoniobta) June 25, 2020
Sugiere nuevos términos para el libro o cuéntanos cuáles no quisieras volver a ver jamás 🙈👉 https://t.co/tr9V1NduRW#CorchaAlBogotálogopic.twitter.com/KEhQkgZDvp