F Duarte Bicicletas es una de las empresas beneficiadas del programa 'Corazón Productivo', de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico, una iniciativa que busca impulsar pequeñas empresas de diferentes sectores económicos de la ciudad, a través de una vitrina virtual con pasarela de pagos para impulsar el comercio electrónico y el posicionamiento a nivel ciudad, así como acceso a ferias comerciales y ruedas de negocio especializadas en cada corazón productivo, entre otras acciones.
Hace medio siglo, por allá en los años 60, don José Duarte tuvo la visión de crear una empresa que fuera la gran aliada de los ciclistas que, por esa época, comenzaban a destacarse en las competencias en Europa. Él, deportista dedicado, se preocupaba porque el acceso a los 'caballitos de acero' no era tan fácil, y había poca oferta nacional.
Hoy, la tercera generación sigue liderando un exitoso negocio que ha sido determinante en el buen desempeño de los deportistas colombianos en las competiciones de todo el mundo.
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Actualmente Fabio, y sus hijos Nicolás y David Duarte siguen la tradición, y ya no solo piensan en el mercado nacional, sino que están visualizando el crecimiento de su empresa en el ámbito mundial. “Mi padre, en 1967, fundó la fábrica, al darse cuenta de que faltaba alguien que hiciera muy buenas bicicletas en Colombia; hoy a lo largo de los años, pese a las subidas y bajadas del mercado, seguimos fabricantes artesanales con productos de la mejor calidad”, asegura el empresario, propietario de F Duarte Bicicletas.
Estos empresarios – que hoy hacen parte de una tercera generación que anhela llegar a la cuarta- admiten que no han perdido el toque, siguen haciendo productos a mano, pero con el apoyo de la mejor tecnología y materiales. Para ellos, su arte está rompiendo paradigmas: no son bicicletas del montón; ellas nacen de la inspiración de los Duarte y la meta es que, cuando el usuario la tenga en sus manos, se sienta orgulloso y perciba que es un producto único y especial.
“Nuestras bicicletas tienen todos los estándares de calidad mundial; son muy pocos los artesanos que lo logramos, tal vez no somos los únicos que trabajamos bien, pero si estamos entre los mejores. Nuestro diferenciador es el amor que le ponemos a nuestro trabajo”, dice Fabio.
Actualmente, asegura Nicolás, hacen bicicletas en acero y titanio, completamente personalizadas, para las modalidades de pista, ruta, gravel y mountain bike, y, agrega con orgullo, que acaban de producir la primera bicicleta en fibra de carbono hecha a medida en Colombia.
Para los Duarte, la empresa es el reflejo de lo que puede hacer un colombiano, una familia unida, decidida a salir adelante, generar empleo y mejorar la calidad de vida de sus colaboradores y de quienes reciben sus productos.
La siguiente fotografía de la Secretaría de Desarrollo Económico muestra parte del proceso de fabricación de una bicicleta:
F Duarte Bicicletas fue la segunda bicicletería que abrió en el sector del 7 de Agosto; una de las 5 zonas de la capital en la que se adelanta el programa Corazón Productivo, a través del cual los comercios de los sectores priorizados accederán a formación en habilidades digitales, gerenciales, financieras y de comercialización con expertos.
“Nuestro sector ha crecido porque se ha creado una fama, somos un renglón económico en desarrollo, y lo hemos logrado a través de los buenos servicios. Realmente creo que la industria bogotana puede crecer más. Estoy convencido que el consumidor aprecia las cosas hechas a mano, aprecia el esfuerzo y el desarrollo de una marca nacional. Me apasiona lo que hago, demuestra además que no solamente podemos vivir de la industria de la importación y la economía china, sino que también podemos hacerlo de nuestras de las cosas que hacemos nosotros para el mundo”, asegura Nicolás.
Para el empresario, todo ha sido un proceso, lleno de sacrificios: trabajó 7 años con una multinacional, que fue la escuela perfecta para estar ahora, al lado de su familia, en lo que es suyo, generando empleo y ayudando a crecer a la Bogotá que tanto ama.
Fabio, por su parte, espera que el apellido Duarte siga siendo referente en el mundo de las bicicletas y el trabajo honesto, duro y de calidad. “Espero que nuestro apellido perdure por muchos años; mi meta a largo plazo, por lo que siempre he luchado, es que mis hijos se conviertan en empresarios exitosos, que crezcamos como empresa, que demos muchos empleos y que sean determinantes en que la ciudad sea líder”, dice.
Por ahora, la bicicletería tiene, a mediano plazo, planes de comenzar exportaciones, tener un catálogo y aumentar su capacidad en redes sociales, “y seguir pedaleando fuerte para continuar el camino de la calidad”.
En el siguiente video de la Secretaría de Desarrollo Económico puedes conocer más sobre Los Duarte:
