Las clases continúan en casa para prevenir la propagación del coronavirus. Así ha sido la experiencia para algunas familias en Bogotá.
La pandemia del covid – 19 está cambiando el mundo. Según datos recientes, 138 países han cerrado sus escuelas y más de 1.300 millones de niñas, niños y jóvenes están estudiando en sus casas para frenar la propagación del virus.
Colombia también tomó la medida y, desde el pasado 16 de marzo, los 787 mil estudiantes de colegios públicos de Bogotá continúan sus clases de manera no presencial, acompañados por sus maestros y padres y bajo las orientaciones de la estrategia ‘Aprende en casa’.
Esta iniciativa distrital busca fortalecer los hogares como ambiente de aprendizaje, en donde se propicie la corresponsabilidad, la autonomía y el cuidado. Para muchas familias, la estrategia ha permitido estrechar la unión familiar, el apoyo de los padres hacia sus hijos e, incluso, plantear nuevos retos en las metodologías de enseñanza por parte de los maestros.
Conozca algunas experiencias de familias que hoy se quedan en casa y continúan aprendiendo.
Padres: oportunidad para apropiarse del aprendizaje y fortalecer la unión familiar
Padres de familia consultados opinan que es fundamental que los maestros aprovechen las herramientas tecnológicas para hacer clases virtuales, se refuercen los conocimientos y se fortalezca el contacto social virtual en esta cuarentena.
Angie Cifuentes, mamá de Joshua de 3 años de edad, estudiante del jardín San Jorge, manifiesta que “ha sido una experiencia bonita hacer las tareas con mi hijo, se ha tenido el acompañamiento de la profesora, quien ha hecho video llamadas por Skype, explica las guías, les canta canciones y les lee cuentos. El niño se ha metido en el papel”.
Narra que su hijo ha manifestado su deseo de ir al jardín, sin embargo, “cuando ve a sus compañeritos y a la profesora queda tranquilo, de 20 niños nos estamos conectado 10 diariamente por más de dos horas”.
Erika Acosta, mamá de Sara, estudiante de décimo grado del colegio Aníbal Fernández de Soto, considera que la estrategia de aprender desde la casa es buena en la media que los profesores ofrezcan acompañamiento.
“Es una experiencia chévere, aunque se debe reforzar la actividad física y alternarla con la intelectual, similar a como se hace en el colegio y evitar estar tanto tiempo en la pantalla. En la casa estamos orientando a nuestros hijos para que dediquen tiempo a ejercitarse físicamente y también para que colaboren en los quehaceres de la casa”.
La Secretaría de Educación del Distrito recomienda a los padres hacer partícipes a niñas, niños, adolescentes y jóvenes de las actividades propias de la cotidianidad del hogar manejando horarios que permiten organizar el tiempo.
Pilar Díaz, mamá de las mellizas Gabriela y Valeria del grado séptimo en el Colegio Usaquén, de manera expresiva comenta que ha sido “la oportunidad de estar con ellas y hacer el acompañamiento permanente ayudándoles en las guías, pero lo más importante es que hemos estado más unidos como familia, y compartir el tiempo con ellas ha sido muy satisfactorio”, aunque reconoce que no es fácil porque venían acostumbrados a otras cosas.
Pilar agrega que ha visto que los profesores han estado muy pendientes de los estudiantes, “desde el colegio crearon un grupo de WhatsApp donde hay una permanente comunicación con ellos, también por correo electrónico y la página web. He tenido comunicación directa con los profesores y así he podido ayudar, no solo a mis hijas, sino a otros papás y sus hijos”.
Como positivo, Erika observa que hay mayor compromiso de estudiar más y empoderarse de su propio aprendizaje.Cuenta que es una posibilidad importante porque “están aprendiendo a organizar mejor el tiempo para cumplir con las tareas y finalmente ellos son los únicos responsables de sacar las cosas adelante, si quiero conseguir algo tengo que esforzarme”. Pilar se suma diciendo que sus hijas han podido enfocarse en el compromiso escolar y además considera que es una oportunidad para que descubran nuevas herramientas.
Por su parte Angie dice que para ella el manejo de las herramientas le ha parecido fácil por ser una mamá joven y entiende el manejo virtual, la única dificultad es que tener un niño pequeño en la casa dificulta las labores del hogar.
Para la Secretaría de Educación las familias y los cuidadores deben acompañar este proceso de manera afectuosa, lo cual es clave porque esto permitirá motivarlos a cumplir con sus actividades académicas, adicional también ha puesto a disposición una diversidad de herramientas no solo para los maestros sino también para los padres y estudiantes. Otra de las alternativas es crear redes de comunicación entre padres para dinamizar y apoyar las clases no presenciales.
Estudiantes: interacción y solidaridad
La estrategia Aprende en casa desarrolla una propuesta pedagógica que motiva el uso de las TIC para el aprendizaje, pero recomienda el adecuado acompañamiento a los estudiantes, en especial del uso del Internet, de tal manera que se use como apoyo para mejorar el aprendizaje.
Para Nixon Camargo, estudiante de grado noveno del colegio Restrepo Millán, lo más llamativo ha sido que los trabajos han estado acompañados por videos explicativos. También aclara que, para comunicarse, ha usado la plataforma Classroom, el correo electrónico, Whatsapp y Zoom, a través de esta herramienta interactiva “hemos podemos participar y preguntar, algunos profes hacen la conferencia para explicar temas nuevos y atender dudas y luego nos envían los trabajos”.
Como anécdota interesante el estudiante de noveno cuenta que en “la clase de música el profesor envío ver unas películas de una saga donde teníamos que identificar las entonaciones musicales de las bandas sonoras lo cual me ha llevado a analizar las características musicales en el momento de ver películas en mis espacios libres”.
Paula Cano, estudiante de grado décimo en el colegio Alfonso López Michelsen, asegura que nunca había tenido la experiencia de aprender desde la casa mediante trabajo virtual. “Para mí no es muy cómodo, pero me estoy adaptando, he hecho los trabajos y he tratado de no dejarme atrasar. A veces es difícil hacer todos los trabajos en los tiempos que se deben cumplir”.
Paula relata que tienen un grupo en Facebook con los docentes y compañeros para interactuar y compartir materiales. “Hemos ayudado a los que no tienen acceso a internet retransmitiéndoles los trabajos que hay que hacer para que luego no les bajen la nota y puedan entregar los trabajos cuando entremos de nuevo al colegio”.
Para ella, la experiencia con el uso del Facebook ha sido satisfactoria porque han tenido contacto. “Hemos podido apoyarnos entre todos y, cuando tenemos dudas, los profesores las resuelven. Hay profesores que han usado la videollamada para comunicarse, lo que nos hace sentirnos acompañados”.
Para los estudiantes también es importante que los profesores establezcan horarios, como se hace en el colegio para que no se crucen las actividades y tengan tiempo para hacer los trabajos y también poder tener tiempo libre.
¡La educación en primer lugar!