Maestros se preparan en pro de la inclusión

Docentes del Distrito se graduaron del curso 'Lengua colombiana de señas', otra muestra de que la educación pública de Bogotá camina firme hacia la inclusión dentro y fuera de las aulas.

Jesús Holmes no es sordo. En su círculo cercano tampoco existen personas que tengan esta dificultad y, hasta el momento, no ha tenido en su salón de clase a estudiantes que ‘escuchen’ con las manos. Sin embargo, decidió aprender su idioma. Ahora está a punto de terminar su primer nivel de lengua de señas y se siente de maravilla pues sus docentes, personas sordas de nacimiento, le recordaron que la enseñanza también es una cuestión de corazón: en lugar de descartar se acepta, se comprende, se incluye.

“¡Las cosas que ocurren cuando uno se da la oportunidad de conocer otros mundos!”, dice este maestro que acompañó a los 143 colegas que se graduaron del curso de ‘Lengua de señas colombiana – LSC’, el cual busca eliminar las barreras de comunicación entre docentes oyentes y escolares sordos.

Como lo explicó Martha Lara, funcionaria de la Dirección de Formación de Docentes e Innovaciones Pedagógicas de la Secretaría de Educación del Distrito, este proyecto que se viene desarrollando desde 2013 en convenio con la Federación Nacional de Sordos de Colombia, Fenascol, ha logrado fortalecer los procesos de educación incluyente en 10 colegios del Distrito.

“Instituciones como el Manuela Beltrán, Pablo de Tarso, Jorge Eliécer Gaitán, San Francisco e Isabel II son sólo algunas de las instituciones que aceptaron hacer parte de este proceso y para nosotros es muy gratificante ver su compromiso. Eso hace más fácil nuestro camino hacia una mejor educación para nuestros niños”, señaló Lara.

El director técnico de Fenascol, José Leal, resaltó la importancia de que los encargados de formar a las futuras generaciones de este país estén dejando a un lado su rol pasivo frente a las diversas necesidades y realidades de sus niñas, niños y jóvenes.

“Aunque falta mucho camino por recorrer, para nosotros ya es un logro despertar entre los docentes el interés de conocer y aprender el idioma de quienes somos sordos”, agregó.

I, II y III fueron los niveles en los que se formaron estas maestras y maestros quienes hicieron gala de lo aprendido con la muestra de la canción ‘La invitación’ del cantante Jorge Celedón. Con movimientos suaves y expresivos, los aprendices en ascenso les cantaron a todas las personas presentes en el auditorio del Centro de Convenciones de Compensar sobre una Colombia que huele a tierra “cuando la bañan goticas de agüita fresca que manda Dios”.

La instructora en lengua de señas de Fenascol, María Cristina Caicedo, no ocultó su emoción tras la breve presentación. “Me emociona verlos aquí, ver sus avances y todo lo que han logrado en este corto tiempo – dijo Caicedo con el ‘sonido’ de sus manos-. Me voy feliz porque para nosotros, las personas sordas, ver que los oyentes también se apropian de nuestro idioma es un paso gigante: quiere decir que este país cada vez tiene más espacio para todos”.

Ana Guzmán, una de las graduandas, espera con muchas ansias a que este proceso continúe. “Yo pude hacer los tres niveles del curso y quiero seguir en esto porque me ha ayudado mucho con mis estudiantes sordos. Siento que ahora, de alguna manera, entiendo mejor su mundo”, comentó la docente de primaria.