Fue celador, portero, ascensorista, cartero. Se casó en 1960, tiene 5 hijos y este año celebrará sus 88 años de edad. Ahora es pensionado. Es el Palomo de la Paz.
Reinaldo Galvis Gutiérrez es recordado como el señor vestido de blanco que intervino en los enfrentamientos en la Plaza de Bolívar durante la pasada marcha de educadores en Bogotá.
La imagen del ‘Palomo Blanco de la Paz’, así lo llaman las personas que lo conocen, salió en todos los medios de comunicación.
Una luz aparece en medio de los enfrentamientos
Un abuelo de barba blanca prominente, vestido de blanco de pies a cabeza, con sombrero y bastón en mano, se ubicó en las escaleras de la Catedral Primada, que en ese momento era el epicentro de una lluvia de gases y piedras, para evitar que los disturbios continuaran.
Reinaldo se expuso ante tal revolución con una valentía similar a la de cualquier superhéroe de moda del momento. Con voz enérgica les decía a los jóvenes que no atacaran más a la policía. Al parecer, no midió el riesgo de encontrarse en medio de los disturbios.
“Yo me metí de escudo para defender a los miembros de la policía porque ellos también merecen respeto. Son humanos como nosotros y velan por la seguridad de todos los civiles. Además, necesitamos paz. Eso me lo enseñó mi padre que fue un coronel veterano que participó en la Guerra de los Mil Días”, explicó Reinaldo.
Su familia se enteró que él estaba en medio de los enfrentamientos cuando lo vieron por televisión.
“No solo me puse en medio, también evité lo que pudo haber sido una tragedia. Logré que un joven me entregara el galón de gasolina y el encendedor que tenía en sus manos y con el que pretendía quemar la Catedral Primada. Eso no salió en televisión, pero pude evitarlo”, concluyó.
Al parecer, Reinaldo tiene espíritu de mediador, pues esta no ha sido la primera vez que interviene para tratar de salvar a alguien. Él mismo cuenta que durante el incendio del edificio de Avianca, el 23 de julio de 1973, intervino en el rescate y salvó a más de 60 personas.
También recuerda que, en su época de funcionario del Banco Central Hipotecario, en la época de 1960, visitó y cuidó de un compañero suyo que enfermó y estuvo hospitalizado, aún cuando él sabía que aquel hombre se declaraba como su enemigo.
¿A qué se dedica Reinaldo?
Cuenta que los niños de su barrio le dicen ‘El Palomo Blanco de la Paz’, también le dicen Papá Noel. Es un hombre que denota felicidad, así lo demuestra con una constante sonrisa y su gusto por el baile y la música.
Nació en el Agrado, Huila y vive desde hace 67 años en Bogotá.
No es un hombre común, baila con su bastón, se pone luces de colores en las piernas, viste de blanco desde los pies hasta la cabeza, usa sombrero de ala ancha, luce un prendedor de rosas rojas, carga un parlante y desde hace cinco años baila en la carrera séptima de Bogotá.
“Yo no cobro por lo que hago, pero acepto lo que me quieran dar. Bailo con mi bastón, géneros como el bolero, pasillo, vals, cha cha chá, guaracha y mambo. No me duele ni una muela, porque ya no tengo muelas y quiero seguir bailando hasta que el señor Dios me lo permita”, asegura el Palomo.
Sus días predilectos para poner a bailar a los transeúntes, en la que antes era conocida como la Calle Real, son los viernes, sábados y domingos. Desde las cuatro de la tarde se ubica en diversos puntos de la carrera séptima.
El secreto para mantener lo impecable de su atuendo, se debe a que tiene en su armario un total de 24 guayaberas, 24 pares de zapatos y 24 camisetas interiores. Todo de color blanco porque su mamá le decía que el blanco llama la paz.
Para Reinaldo, las luces de colores que pone en su cuerpo significan vida y el prendedor de rosas rojas simboliza paz para los vivos. Le encanta regalar flores a sus seres queridos en las fechas especiales y dulces a los niños que lo ven bailar.
¿Cuál es el mensaje del Palomo Blanco?
Reinaldo asegura que Dios lo trajo al mundo para sembrar paz, amor y amistad, para ser una persona servicial y construir.
En sus palabras, 'el mensaje para los jóvenes es que tengan paciencia y ayuden a que Colombia salga adelante. La violencia lo único que trae es más violencia', concluye.