Así se construye el sentido de pertenencia en el Instituto Técnico Industrial Piloto

Publicado:
1
Sep
2013
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Mantenimiento y adecuaciones eléctricas de todos los espacios físicos de su colegio, además de la fabricación de todos los muebles del comedor escolar, son los regalos que quisieron dar los estudiantes del colegio Instituto Técnico Industrial Piloto a su plantel educativo. Aprovechando sus conocimientos en educación técnica, los estudiantes de este colegio del sur de la ciudad, decidieron poner todo su empeño para colaborar en la reestructuración física de su colegio.

Los talleres de la especialidad en eléctrica y ebanistería tienen, por estos días, el mismo movimiento que podrían tener algunas fábricas dedicadas a estos oficios. Cuando se ingresa al taller de ebanistería se puede observar un grupo de estudiantes puliendo hasta los más mínimos detalles de los escritorios que irán a la parte administrativa de su colegio; otro grupo de atentas alumnas, realizando un moderno mueble en forma de automóvil, que será enviado a un salón de preescolar en la sede de primaria y, más al fondo, se divisan cuatro jóvenes terminando las mesas del comedor escolar.

En el taller de electricidad, el trabajo también es minucioso. Jóvenes concentrados se encuentran arreglando varias tomas eléctricas; otros, con gran esfuerzo, abren el camino para colocar lámparas que darán más iluminación dentro de las aulas de clases en la jornada tarde.

Todo se trata del sentido de pertenencia que tienen los estudiantes del Instituto Técnico Industrial Piloto por su colegio. Según la rectora, Betsy Mina, los jóvenes decidieron proponerle invertir su conocimiento en pro de las instalaciones de su colegio, y así ahorrar rubros que podrían ser utilizados para otros fines en pro del plantel educativo.

¡Electricidad al colegio!
Para el docente de la especialidad de electricidad, Gustavo Adolfo del Río, “el proyecto de recuperación de las áreas del colegio, es la compensación de los estudiantes sobre la inversión que realiza la Secretaría de Educación en ellos”.

El plan de formación en electricidad del colegio Instituto Técnico Industrial Piloto permite a sus estudiantes poder realizar instalaciones industriales y domésticas de hasta 30 amperios, además de realizar mantenimiento de redes.

Una fábrica de ebanistería
Al otro extremo del taller de electricidad, se ubica el salón de ebanistería, un espacio de más de 150 metros cuadrados, en donde se ubican todo tipo de máquinas industriales de carpintería, allí los estudiantes están desarrollando treinta mesas para su comedor escolar. Los materiales que usan son de alta calidad, según los alumnos y alumnas, porque quieren que su obra perdure por muchos años.

Luis Alberto Santa Saavedra, profesor de la especialidad de ebanistería, cree que estos resultados tienen que ver con la educación técnica que tienen los estudiantes desde grado sexto a once y que, según el docente, se convierten en una alternativa para aquellos jóvenes que, por cuestiones económicas, no pueden acceder a la educación superior.

Fuera de todos los conocimientos adquiridos en la educación técnica de su colegio, los estudiantes complementan su aprendizaje con las capacitaciones dictadas en el Servicio Nacional de Aprendizaje – SENA.

Los estudiantes de último grado del colegio Técnico Piloto ya han fabricado más de 100 raquetas de pin pon para la clase de educación física.