Integración Social asume responsabilidad de atender a primera infancia

Niños pequeños juegan en una aula infantil.
Existe la posibilidad de que casas vecinales, anteriores administradoras de estos espacio, también atiendan a los niños.
Publicado:
24
Dic
2012
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En el marco de la atención social a los diferentes grupos poblacionales, la Secretaría Distrital de Integración Social de Bogotá (SDIS) ha priorizado a la primera infancia, en correspondencia con su misionalidad legal y constitucional y con la apuesta planteada por el señor Alcalde Gustavo Petro en el Plan de Desarrollo Bogotá Humana.

Parte de esta actividad misional de atención a la primera infancia se ha desarrollado en los últimos tiempos  a través de la tercerización de servicios, resultando un modelo que limita la optimización de recursos y procesos cualificados, así como, la dignificación de derechos laborales de las personas comprometidas en la prestación del mismo.

En conexión con las apuestas de la Bogotá humana, se ha desarrollado la revisión y replanteamiento del modelo de atención a la primera infancia, en coordinación con la Secretaria de Salud, la Secretaria de Educación, la Secretaria de Cultura, sino también la revisión de las condiciones que requieren las personas que facilitan el cumplimiento de esta misionalidad; sus niveles de cualificación, mejoramiento del entorno, y la expansión de sus derechos  laborales para crear un mejor espacio de encuentro con nuestros niños y niñas.

La comprensión de estas condiciones y los ajustes administrativos que se requieren para garantizar una óptima atención a la primera infancia, se logran desde estudios de cargas laborales desarrollados durante el año en los espacios de atención, e implican activar los mecanismos que proporcionen el tránsito hacia la vinculación laboral de las maestras que cuentan con la antigüedad, experiencia y formación. Tal como se presenta en integrantes del Movimiento Cívico Comunitario de las Casas Vecinales y las que éstas contratan con recursos distritales.

Según la SDIS, “se ha expresado en un comunicado, las propuestas para facilitar la transición de las integrantes del Movimiento Cívico Comunitario de las Casas Vecinales y las que éstas organizaciones contratan, para que tengan la oportunidad de ser vinculadas, reciban una mejor remuneración y tengan ampliación de sus derechos prestacionales y laborales en el sector público”.  

“Lo anterior no significa que se esté haciendo una intervención al proceso organizativo del que hacen parte. El hecho de que la contratación no sea a la organización Casa Vecinal, sino que se opte por una vinculación de sus integrantes, no tendría porque representar la finalización del proceso organizativo, máxime cuando estos mismos procesos en correspondencia con su papel como sociedad civil organizada,  han puesto en escena durante varias décadas el llamado a que el estado social de derecho materialice el reconocimiento de los derechos”.

“En contraste, es la misma apuesta de los movimientos cívicos, lo que da lugar a que hoy un gobierno local, como instancia del estado social de derecho, progresivamente asuma el papel que le corresponde, en este caso el de garantizar atención efectiva y eficaz para un desarrollo integral de los niños y niñas de la ciudad”.

“El papel de los procesos organizativos es fundamental en la configuración de una sociedad democrática, así como lo es el Movimiento Cívico Casas Vecinales, y por ello se confía que vivan para seguir haciendo incidencia política y exigibilidad de derechos, desde preceptos de autonomía, autodefinición, autoconciencia, y autoafirmación de sus apuestas,  sin estar supeditadas a las voluntades de la contratación de los gobiernos de turno. Por el mismo riesgo que puede representar para las organizaciones cívicas, ser cooptadas por los gobiernos locales, más cuando vemos dentro de ellas organizaciones de mujeres, que siempre han enseñado a la sociedad entera la urgencia de tener una voz propia, de existir para revelar al mundo las inequidades, de visibilizar el aporte significativo al feminizar la sociedad, de existir per se y sin mediación de ninguna índole”.

“Ahora, ante afirmaciones recientes de  Florence Thomas, en su columna de opinión del periódico El Tiempo, quien da a entender que la SDIS “haya decidido acabar con las organizaciones sociales que desarrollan el Programa Casas Vecinales”, queda la idea de que las organizaciones solo pueden existir si están mediadas por un contrato. Y contrario al planteamiento adicional de que se pretende invisibilizar “el trabajo comunitario orientado al cuidado integral de la población infantil”, vincularlas laboralmente y no por prestación de servicios,  es dignificar el papel que históricamente han realizado”.

“Somos conscientes que los cambios puedan generar incomprensiones, incomodidades y malestares, pero también existe la conciencia para disponer los corazones en el transito laberíntico de atravesar la modificación de estructuras y sistemas dicotómicos de interpretar el mundo y las relaciones, por ello, las puertas del diálogo siempre han estado y estarán abiertas para acercar lo holístico e integral, para avanzar conjuntamente desde el papel diferenciado que corresponde tanto al Estado, como a la sociedad civil organizada en su aporte a la disminución de la segregación y discriminación”.