Crónica: “De Película”, así fue el desmonte del Bolívar Ecuestre de Los Héroes

Simón Bolívar
A las 4:11 a. m. empezaron a sujetar con una grúa pluma la escultura de Simón Bolívar.
Publicado:
29
Mayo
2021
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Por. John H. Barrera

Lo que ocurrió la madrugada del lunes 24 de mayo de 2021, seguramente, no aparecerá publicado en los libros de historia, ni mucho menos en los parnasos de un biógrafo del libertador Simón Bolívar, quizá con el paso de los años, sea una efeméride más de las que aparecen registradas el 24 de mayo, como lo es el nacimiento del cantautor estadounidense Bob Dylan; el día del operador de radio;  además en muchas fuentes figura que también es el día que habría comenzado la Campaña Libertadora de la Nueva Granada ¡Vaya coincidencia!

Sucedió que, en está la madrugada de 2021, mientras la convulsa Bogotá, del último mes,  dormía, a eso de las 2:15 a. m. un grupo de profesionales entre, arquitectos, restauradores, ingenieros, antropólogos, cultores y expertos en patrimonio del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) y del Ministerio de Cultura, después de análisis técnicos, comenzaron el desmonte de la imponente escultura de bronce del ´Bolívar Ecuestre´ que durante 58 años permaneció en el Monumento a Los Héroes en el norte de la capital colombiana.

La arquitecta María Claudia Vargas, subdirectora de Protección e Intervención del Patrimonio del IDPC, fue quien, a esa hora, en la desolada conjunción de la calle 80 con autopista norte, entregó las primeras instrucciones al equipo de trabajo para comenzar el desmonte: “Estamos en las actividades preliminares, el montaje de los andamios y los amarres para garantizar las condiciones de seguridad de los trabajadores”, dijo la arquitecta, mientras señalaba con su mano izquierda al Libertador.

 

Minutos después, ella misma, traspasó la cinta de protección amarilla que indica ´zona de peligro´, y en compañía de un grupo de restauradores, comenzaron a retirar cuidadosamente las piezas removibles como las alforjas y las riendas de Bolívar.

“Esta estatua fue esculpida por el maestro francés Emmanuel Fremiet en 1910, el mismo escultor que fundió la estatua ecuestre de Juana de Arco en París”, dijo en un tono pausado, Alberto Escobar, director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, un experto que ha trabajado por más de dos décadas en proyectos de valoración y ejecución del patrimonio cultural colombiano, y quien además, será el responsable del proceso de restauración de la obra, pues estaba en inminente riesgo de colapso por las altas temperaturas a las que ha sido sometida la obra en el marco de las movilizaciones sociales de las últimas semanas.

Con un hálito reflexivo por el ´estallido social´ que atraviesa el país, Alberto Escobar bajó por un instante su mirada y expresó: “Este sitio – el Monumento a Los Héroes- se convirtió en un punto de encuentro de los manifestantes, y en una de esas jornadas de protesta social, alguien decidió sin contemplación prenderle fuego a la escultura”. Esta situación, sin duda, alteró las condiciones de estabilidad de la estatua y se concluyó que en cualquier momento se podría venir a pique.

“Si alguien se subía al pedestal, esta podría caer encima de los manifestantes y causar una tragedia”, enfatizó el experto, quien además agregó que el “Bolívar Ecuestre tiene un peso superior a las tres toneladas” ¡Imagínense ustedes!

A escasos 15 metros de la estatua, Patrick Morales, el director del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural con total convicción expresó en voz alta: “Una vida no se restaura, el monumento sí”. Y no es para menos, pues este antropólogo social graduado en París, no había tenido paz, de pensar en el colapso y sus posibles consecuencias para algún transeúnte.

En ese momento, la arquitecta María Claudia miró de reojo su reloj que marcaba las 4:11 a. m. para empezar a sujetar con una grúa pluma la escultura, y de esta manera, desprender al Libertador de su caballo. Los pocos asistentes y uno que otro chismoso que transitaba por el lugar, sacaron sus teléfonos móviles para registrar ese instante en el que paradójicamente se vio a Simón Bolívar, volar por el cielo bogotano. En verdad, fue un momento majestuoso.

 

“Ahora seguimos con el caballo, tenemos que primero garantizar la estabilidad para comenzar a soltar la base de la escultura del pedestal en piedra”, comentó con certeza la arquitecta.

Sobre las 4:40 a. m. ´Palomo´, el caballo de Bolívar, su inseparable amigo en la Gesta Libertadora, fue sujetado desde varios ángulos, la grúa procedió a elevarlo y posteriormente, a ponerlo en una cama baja. La escultura no contaba con anclajes muy sofisticados y presentaba serias fisuras, “menos mal lo retiramos porque sí presentaba un riesgo muy alto (…) lo hicimos más rápido de lo previsto, la operación culminó a las 5: 20 a. m.”, dijo con satisfacción Patrick Morales.

Cuentan los libros de historia que, durante 77 días, el Ejército Independentista comandado por el Libertador Simón Bolívar se trasladó desde Venezuela hasta Bogotá, capital del Virreinato de la Nueva Granada, una larga travesía que culminó con la liberación del territorio colombiano que permanecía bajo dominio español. Un capítulo que nos narran desde la escuela hasta las postrimerías de la Universidad, pues bien dice el adagio popular que “quien no conoce su historia, está condenado a repetirla”. 

Ya no será el Libertador Simón Bolívar quien libre otra batalla; será un Ejército de restauradores los que tendrán el trabajo, en tiempo récord, de restaurar esta obra que le recuerda al pueblo colombiano una página de su historia.

A las 6:00 de la mañana del 24 de mayo de 2021, 202 años después de que se diera inicio a la Campaña Libertadora, el famoso ´Bolívar Ecuestre´ fue trasladado a la Estación Ferroviaria de la Sabana, allí será restaurado y luego lo instalarán en el Parque Centenario de la Independencia, en la calle 26 entre las carreras séptima y quinta, allí donde fue su primer lugar de exposición, un sitio histórico en el centro de la ciudad en donde los transeúntes podrán volver a disfrutar de esta gran obra, que no sólo trae a la memoria la época de la emancipación, ahora le suma un nuevo capítulo de la historia contemporánea, por otras inconformidades sociales de este momento, y que incluye su cinematográfico desmonte y traslado.