* En la zona de reserva forestal en el sector de Santa Cecilia, en el nororiente de Bogotá, se hallaron estructuras en madera donde pretendían construir viviendas.
* La Secretaría de Gobierno, a través de una inspección de policía, adelantó audiencia verbal, con los poseedores de los terrenos quienes aseguraron ser víctimas de una estafa.
La Secretaría de Gobierno lideró el diálogo entre las entidades distritales y la comunidad de la parte alta del barrio Santa Cecilia, en Usaquén, que ocupó ilegalmente una reserva forestal.
Se trata de unas 40 familias que invadieron terrenos dentro de la Reserva donde además talaron y afectaron especies endémicas, entre otras, dentro de esta zona de especial protección, y que se puede configurar como un delito contra la Estructura Ecológica Principal de Bogotá.
La Secretaría de Ambiente junto con la Corporación Autónoma Regional - CAR, adelantará el respectivo trámite para establecer los daños causados en la Reserva, y así, remitir a la Fiscalía General de la Nación como autoridad competente.
“Le dimos a conocer a la ciudadanía lo que implica esta situación para evitar que se presente un asentamiento. Las construcciones ilegales se levantaron con materiales removibles y a sus dueños se les dio plazo para que este fin de semana desmonten las estructuras”, indicó Andrés Márquez, director para la Gestión Policiva de la Secretaría de Gobierno.
Las autoridades harán presencia nuevamente en el sitio para verificar el cumplimiento del plazo estipulado en la audiencia verbal abreviada. Además, se les indicó que deben acudir ante las autoridades competentes para denunciar los presuntos delitos de los que aducen ser víctimas.
Por parte de la Alcaldía de Usaquén se adelantará un patrullaje permanente de la policía para evitar que las personas ocupen estos terrenos toda vez que hay un riesgo latente de deslizamiento. "La zona está protegida por un fallo de sentencia del Consejo de Estado que establece que es una Zona de Reserva y por ende no se pueden levantar asentamientos ni construcciones” afirmó Jaime Andrés Vargas, alcalde local de Usaquén.
Si estas personas llegasen a incumplir la orden policiva, las autoridades procederán, con la seguridad del caso, a demoler las estructuras levantadas.
La mesa de diálogo contó con la participación de funcionarios de las Secretarías de Gobierno, Hábitat y Medio Ambiente, la Policía Metropolitana y una inspectora de Policía que explicó que en la actualidad el delito de usurpación de tierras en este lugar ya está siendo investigado por la Fiscalía General de la Nación.
Una de las alternativas que se les planteó es la adecuación de los terrenos para proyectos productivos que son acompañados por la Secretaría de Ambiente. Estas iniciativas se harían en un punto especial del cerro que no afecta su condición de reserva forestal.
De acuerdo con la comunidad, los terrenos fueron adquiridos a una persona identificada como Roberto Manuel Arteaga, quien inició con esta práctica desde 2005. Actualmente, lo buscan para que les responda por el dinero que le entregaron por los lotes de seis por cinco metros que les vendió.