Rosa Quiñones, es la directora de La Mecedora de mis Ancestros, una fundación que ayuda mediante pedagogía, arte y danzas a las poblaciones más vulnerables de Bogotá. En la pandemia Rosa empezó a notar que, por el encierro, la situación de la ciudadanía de pocos recursos podría devengar en enfermedades mentales y por ello decidió, con protocolos de bioseguridad, motivar a la gente con clases lúdicas para que adultos, jóvenes y niños y niñas, perdieran el temor generado por la pandemia.
"La gente estaba muy encerrada y entendimos que estaba generando muchos riesgos de enfermedades mentales y empezamos a sacar a la gente de a poquito con las actividades lúdicas que hacemos", dijo Rosa.
Así fue como la Secretaria de Gobierno decidió apoyar su labor. Recientemente un grupo de más de 50 personas de la fundación se beneficiaron con la capacitación en derechos humanos que les dictó la entidad. "La Secretaría de Gobierno se dio cuenta del trabajo que veníamos haciendo entonces un funcionario nos buscó y nos propuso hacer una capacitación en derechos humanos y claro que sí y nos pusimos a disposición de la Alcaldía, nos pusieron los capacitadores y para nosotros fue de gran empoderamiento, las familias quedaron agradecidas porque les quedaron claros sus derechos fundamentales", explicó Rosa la líder de la La Mecedora de mis Ancestros.
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Escucha en este audio a Rosa Quiñones la líder social que ayuda a poblaciones de la ciudad 👇:
¿Qué temas conoció la fundación, La Mecedora de mis Ancestros, en la capacitación de Derechos Humanos?
En la capacitación los integrantes de La Mecedora de mis Ancestros pudieron entender cuáles son los derechos fundamentales: a la vida, a la familia, a la soberanía alimentaria, a la protesta, al fortalecimiento de las organizaciones y de otros derechos que pueden ser vulnerados en su vida.
Su fundación vincula poblaciones como los afro, los indígenas, población migrante y todas las personas que puedan necesitar ayuda de profesionales, abogados, sicólogos, psicopedagogos, maestros y personal administrativo que hay en La Mecedora de mis ancestros. "Con miras de poner un granito de arena para que cambie la situación de algunos colombianos. De hecho lo primero que miramos es la problemática que hay en los hogares ya que el núcleo familiar es sagrada", dijo la líder social.
La Mecedora de mis Ancestros se ha extendido a localidades como Rafael Uribe Uribe, Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Usme, Antonio Nariño y Suba, entre otras, y ha logrado beneficiar a más de 5 mil personas en sus nueve años de labores.
En la foto, una de las jornadas al aire libre con los niños de la Fundación La Mecedora de mis Ancestros:
La Mecedora de mis Ancestros ha extendido su trabajo a localidades como Rafael Uribe Uribe, Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Usme, Antonio Nariño y Suba, entre otras, y ha beneficiado a más de 5 mil personas en sus nueve años de labores.
En este video podrás ver a Rosa Quiñones dando la bienvenida a los integrantes de su Fundación La Mecedora de mis Ancestros, a la capacitación dictada por la Secretaría de Gobierno en Derechos Humanos:
Rosa es una mujer afrodescendiente que llegó a Bogotá hace 9 años desplazada de Barbacoas, Nariño. Era docente en el colegio del pueblo donde vinculaba a sus estudiantes a clases de danza, teatro y canto. Allí había también tuvo una fundación llamada Brisas de Telembí. "Para mí es una gran oportunidad darle las gracias al Distrito y al grupo de profesionales que están llegando donde está el trabajo barrial y si nos fortalecen a nosotros fortalecen a Bogotá", finalizó Rosa Quiñones.
